Los Lakers continúan sin conocer la victoria fuera de casa y se establecen en la parte media de la Conferencia Oeste con un balance de 3-3 que no preocupa pero escuece dado el estatus en el que se mueve la franquicia. Las bajas en plantilla resultan un problema para un plantel que había demostrado que uno de sus mayores puntos a favor el año pasado era lo bien que funcionaba en conjunto.
En el Amway Center de Orlando volvieron a faltar Rui Hachimura, Jarred Vanderbilt y el novato Hood-Schifino y también estaban en la enfermería Gabe Vincent y Taurean Prince. Demasiado para los de Ham, sobre todo en términos de fuerza interior. Precisamente el jugador más importante que tenían los Magic de baja, Wendell Carter (operado del tercer metacarpiano de la mano izquierda, reevaluado dentro de tres semanas), fue sustituido en la titularidad por el pívot georgiano Goga Bitadze, que marcó territorio con un doble-doble de 10+10 que complementó con 5 tapones. Con esa determinación los floridanos salieron y ganaron.
Los Magic ya habían obligado a un sobreesfuerzo a los Lakers esta misma semana en una cita organizada en el Los Ángeles, con salida a hombros de D’Angelo Russell, pero en esta ocasión no hubo milagro. Los locales, que vencieron por un claro 120-101, salieron con fuerza desde el salto inicial y aprovecharon las carencias de los contrarios para arrancar su cuarto triunfo del presente curso.
LeBron James volvió a superar los minutos marcados como tope, estuvo 35 en la pista, y aportó 24 puntos con buenos porcentajes de tiro. Conforme a otros partidos mejoró Austin Reaves, 20. Y por dentro Anthony Davis dio un buen rendimiento (28+13+7) aunque se vio cercado por el talento que los de Mosley tienen dentro de la pintura. Entre Franz Wagner (26) y Paolo Banchero (25) formaron una pareja perfecta para ir sumando mientras los Lakers sólo se podían preocupar de achicar el agua que le entraba en la barca. La diferencia en los rebotes ofensivos, nueve más por parte de los Magic, que lleva a una exagerada diferencia en los puntos en segunda oportunidad -que los Lakers, en el total de la temporada, se queda ahora con un récord negativo de 54-117), es una de las cuestiones a mejorar imperiosamente por parte del cuerpo técnico de la franquicia californiana. De seguir así, muchos resultados como éste caerán del cielo.
Los Lakers no mantuvieron la constancia necesaria durante la noche y luego vieron imposible la remontada cuando le cogieron el tranquillo al propio partido. El 39-25 del primer cuarto les hizo demasiado daño, también por la confianza que ganaron los Magic, y fueron por detrás en las fases restantes de este enfrentamiento.
Banchero, Novato del Año reinante, quedó emparejado con LeBron James y para nada desentonó. De hecho alcanzó la viralidad en las redes sociales con una jugada en la que dribló al rey de Akron sin que este tuviera respuesta para el joven de Seattle. Paolo fue el que más y mejor tiró del carro en esos primeros minutos. Después de enseñarle las garras a la megaestrella del conjunto contrario, en el descanso de éste, metió cinco puntos seguidos que fueron el comienzo de la mejor racha local. La defensa angelina se abrió como lo hizo Moisés con las aguas del Mar Rojo y empezaron a caer los triples. Ingles, Black y Mo Wagner contribuyeron a incrementar la diferencia a su favor.
Los Magic contaban con bajas en la línea exterior, Fultz y Harris, pero lejos de lamentarse pergeñaron otra estrategia: que Franz y Paolo, su dúo más dinámico, fueran los que maquinaran las jugadas de ataque. El 2-10 con el que habían abierto el segundo periodo los Lakers quedó en inexistente reacción al ir al parón.
Veinticinco era la distancia en puntos que había entre ambos conjuntos a un minuto y medio para entrar en la cuarta manga. LeBron y Davis, que se habían conjurado para rebajar la cuantía de la misma, lo intentaron a las bravas y no lograron algo de recompensa hasta ese último parcial, cuando ya era tarde. Los rechaces eran para los Magic. Se venían arriba los hermanos Wagner. El cúmulo de negatividades era tal que a falta de cuatro minutos y cuatro segundos para terminar, tras un triple frontal de Cole Anthony, el entrenador visitante creyó que la lucha había sido suficiente y dio el encuentro por perdido.
Resto de resultados de la jornada:
Sixers 112 – 100 Suns
Nets 114 – 124 Celtics
Pacers 124 – 125 Hornets
Pelicans 105 – 123 Hawks
Timberwolves 123 – 95 Jazz
Rockets 107 – Kings 89
Nuggets 123 – 101 Bulls