La fecha 12 de Premier League finalizaba la jornada sabatina con el estruendoso choque entre Liverpool y Arsenal. El duelo entre estos dos equipos marcaba el partido de la jornada por el momento en que llegaban ambos. El Liverpool llegaba golpeado de la última jornada al sufrir su primera derrota de la campaña ante el West Ham. Los de Moyes sacaron los tres puntos en su casa y sorprendieron a los de Klopp con un partido redondo. Ahora, tendrían que enfrentar a otro rival que llegaba creciendo jornada tras jornada. El Arsenal de Arteta marcaba ya siete partidos sin perder y creciendo fecha tras fecha.
Por su parte, los de Arteta empezaban a levantar luego de un terrible arranque de campaña. El Arsenal arrastraba la racha más larga sin perder en la actual temporada de Premier y se posicionaban quintos en la tabla. Las buenas actuaciones colectivas e individuales hicieron que Smith Rowe se ganase un lugar en la convocatoria de Inglaterra, marcando un paso importante para el referente gunner. Los del norte de Londres tendrían un examen para re validar su gran momento ante el Liverpool en un Anfield que siempre impone a la visita. La jornada de sábado se cerraría con este duelo que promete chispas en la siempre bendita Premier League.
Primer tiempo
La primera parte arrancó con balones divididos entre ambos. El Arsenal era más peligroso con espacio y generaban las más contundentes por su banda izquierda. El Liverpool no lograba conectar con los de arriba con facilidad y Salah apenas la había tocado en el arranque. Los de Klopp jugaban con mayor tranquilidad y con más soltura cuando Mané salía por banda izquierda. Ambos equipos jugaban con mucho respeto entre ambos, sin causar mayor daño a su rival y por el momento, ni Alisson ni Ramsdale estaban teniendo mayores intervenciones.
Las ocasiones de peligro no eran muchas en el arranque y el Arsenal era quien atacaba y hacía trabajar a la defensa de los reds. El peligro para los locales no llegaba y se limitaban a mantener un orden en la media, pero sin encontrar facilidades para atacar. El dominio del partido era para los gunners, quienes obstruían cada ataque de los locales y no los dejaban transitar con comodidad. El Arsenal trabajaba para tapar los espacios que el Liverpool pudiese tener para generar peligro, Sambi Lokonga y Smith Rowe tenían mucho sacrificio para anular a los delanteros.
Mané abre la cuenta para el Liverpool
La primera de peligro para el Liverpool vino por medio de de Mané en un sinfín de piernas en el área que Ramsdale tomó la pelota, pero el arquero inglés logró detener el disparo. El Arsenal tuvo su primera de peligro y marcó el primero de la noche a pies de Lacazette, pero el francés estaba adelantado. Los locales tuvieron la más clara en una escapada de Tsimikas que centró para Salah, pero Ramsdale ahogó el grito en dos sublimes atajadas. El Liverpool tuvo otra de peligro por medio de Alexander-Arnold, pero de nuevo, Ramsdale apareció para salvar su arco. El arquero inglés estaba siendo figura y salvando a los de Arteta.
El asedio del Liverpool rindió sus frutos al final, consiguiendo el primer gol de la noche. Alexander-Arnold centró la pelota desde una falta para encontrar la cabeza de Mané, quien venció a Ramsdale. El portero del Arsenal no pudo esta vez con el colocado cabezazo del senegalés, perdiendo la imbatibilidad de cinco partidos sin encajar gol. El Arsenal no bajaba los brazos y rápidamente fue a buscar el empate, aunque el Liverpool defendía de maravilla. El encuentro había arrancado muy tibio para ambos, pero con el pasar de los minutos tomó intensidad. El partido se fue al medio tiempo con la victoria parcial del Liverpool, pero la sensación era que quedaban muchos goles por marcar en el complemento.
Segundo tiempo
La segunda mitad arrancó con un dominio del Liverpool, quienes bombardeaban el arco de Ramsdale, tal cómo pasó en la primera parte. El ataque del Arsenal aún no aparecía en la segunda parte, en contraste con el del Liverpool. El segundo gol no se hizo esperar más y Diogo Jota puso la segunda anotación para los de Klopp. El gol vino por medio de una equivocación de Tavares en salida que la cedió para Jota y el portugués la mandó a guardar. El gol encendió de nuevo Anfield y desconcentró a los de Arteta, quienes empezaron a perder terreno.
El Liverpool se desató luego del gol de Jota y el asedio ante el Arsenal era latente. En cada jugada de ataque, hacían trabajar a Ramsdale y White y Gabriel estaban pasando un mal momento abajo. La visita no despertó de los dos goles y le era muy difícil llegar al arco rival. La aproximación de mayor peligro vino por medio de Aubameyang, quien disparó, pero Alisson logró atajar oportunamente. Ramsdale volvió a aparecer de nuevo cuando Jota tuvo otra oportunidad para poner el tercero, pero el portero inglés volvió a atajar el disparo del delantero luso.
Festival de goles en Anfield
El Liverpool era el amo y señor del encuentro y estaba sacando una contundente e importante victoria. Los de Klopp necesitaban la victoria para olvidar el amargo momento vivido ante el West Ham en la última jornada. Los de Klopp re validaron el gran partido que estaban viviendo por medio de la tercera anotación que vino a pies de Salah. El egipcio marcó su onceavo gol de la campaña, cerrando la pinza en una escapada de Mané, que la sirvió para su compañero. Los locales ahora si se mantenían con mayor tranquilidad y controlando el momento del partido. Minutos más tarde, llegó el cuarto gol para el Liverpool por parte de Minamino.
El japonés había ingresado segundo antes y en la primera pelota que tocó, la mandó al fondo de las redes. Anfield era una total fiesta y los reds ya goleaban a unos gunners que se habían ido abajo. El encuentro empezó a tornarse con menores revoluciones y con el Liverpool ya concretando la contundente victoria. El Arsenal parecía resignado a salir goleado de Anfield y pensar en el siguiente encuentro. El segundo tiempo había sido solo para un equipo, quienes lo plasmaron en el abultado marcador. El partido se tornó más lento y ambos equipos deseaban acabarlo. El encuentro terminó y el Liverpool firmó una importante victoria en la lucha por los primeros puestos.