Las semifinales de Champions League llegaban a escena en una ciudad mítica para el continente europeo. Liverpool sería la encargada de auspiciar la primera parte del duelo entre Liverpool y Real Madrid. El duelo traía el sazón especial de ser el choque entre el sublíder de la Premier y un equipo que vivía el mejor de sus momentos en LaLiga. Emery vs Klopp, todo por el todo en el primer capítulo. El Liverpool dejó al Benfica en los cuartos, luego de una frenética llave donde los de Klopp salieron victoriosos. El Villarreal por su parte, dejó al Bayern Múnich, siendo la sorpresa del torneo. Ahora, Anfield sería el testigo del primer choque entre reds y el Submarino amarillo.
Primer tiempo
El primer tiempo arrancó con un Liverpool dominando en campo rival y con un Villarreal replegado en su campo. Los de Klopp abrían el espacio con movimientos constantes, tirando diagonales y dando amplitud. El planteamiento de Emery pasaba por esperar defendiendo en bloque y tapando las subidas de los laterales del Liverpool. La primera de peligro para los españoles vino por medio de un pase a Capoue para Danjuma, pero van Dijk apareció oportunamente para cerrar el ataque. El Liverpool tuvo la oportunidad de poner el primero en un centro magnífico de Salah para Mané, pero el senegalés no remató de cabeza con dirección y la envió fuera.
Los de Klopp atacaban sin cesar y ahora, era Luis Díaz quien remataba ante Rulli, quien logró atajar. La marea roja no dejaba la calma en el área del Villarreal y los de Emery únicamente podían aguantar los ataques de los locales. El asedio del Liverpool era incesante y prácticamente el ataque y la pelota, no salía del terreno del campo del Submarino. Por momentos, los rojos perdían la pelota, pero rápidamente recuperaban la pelota y no la prestaban al rival. Alisson era un mero espectador del partido y muy rara vez, tocaba la pelota y se involucraba en el juego de sus compañeros.
Liverpool y Villarreal no se hacen daño
Salah tuvo otra de peligro en una buena combinación con Mané, pero el egipcio la envió arriba del arco de Rulli. El juego seguía su misma tónica y dentro del encuentro, no le daba un respiro al Villarreal para que pudiese salir con comodidad. Los de arriba de amarillo no pesaban, ni Lo Celso, ni Danjuma se dedicaban a labores de ataque y en cambio, se dedicaban a meterse en bloque con los de la media. Mané estuvo cerca de conseguir el primer gol, por medio de un pase de Díaz para Mané, pero Albiol se metió enfrente para sacar la pelota. El gol, parecía estar cada vez más cerca.
Sin embargo, el Villarreal se acercaba de a poco al arco rival, adelantando líneas cuando el rival no tenía la pelota. Thiago estuvo a punto de marcar un golazo desde fuera del área, pero la pelota pegó en el travesaño, yéndose fuera. El plan del partido no cambiaba de cara y dentro del estadio, la sensación era que el gol del Liverpool no tardaría en llegar. El Villarreal por su parte, dejaba de fabricar lo poco que había hecho en ataque, y se dedicaba a defender de nuevo. El partido se pasaba también por los duelos individuales, siendo uno de los más latentes el de Luis Díaz contra Juan Foyth. El primer tiempo llegó a su final y el partido, aún no tenía goles.
Segundo tiempo
El segundo tiempo arrancó de la misma forma con que terminó el primer tiempo. El Liverpool seguía insistiendo por todos los medios para conseguir el gol, pero no lograban que la pelota se colara al fondo del arco de Rulli. Pero el Liverpool tuvo su recompensa y logró el primero del partido por medio de Henderson. El capitán envió un centro al área, un desvió de Estupiñán condicionó a Rulli, quien no calculó la trayectoria del balón y se fue al fondo. En la jugada siguiente, Mané consiguió el segundo del partido, ante un sutil toque del senegalés sobre Rulli. Una maravilla de Salah puso a Mané de cara al arco para que el delantero la pusiera al fondo y marcase el segundo.
El partido ya era justo y recompensaba al equipo que más había intentado a lo largo de todo el trámite. El Villarreal se veía superado en todas sus líneas, además que, no lograba tomar la pelota en lo que iba de partido ante unos reds, que no daban descanso. Klopp sabía que no podía bajar el pie del acelerador y que la eliminatoria debía cerrarla cuanto antes posible en su casa. El Liverpool había conseguido el tercer gol en un excelente pase de Alexander-Arnold a Robertson, pero el escocés estaba adelantado. Los locales poblaban el campo rival y el área, Fabinho adelantaba su posición y era otra opción de ataque.
Aplanadora roja en Anfield
Fabinho se metía cada vez más en el encuentro y era la pieza fundamental para gestar el ataque y la recuperación para los de Klopp. Emery buscaba darle un cambio abrupto al equipo, Dia, Pedraza y Aurier ingresarían al terreno y saldrían Parejo, Chukwueze y Estupiñán. Para el Liverpool, entrarían al terreno Jota y Keita, saliendo del campo Henderson y Mané. Ahora, era Luis Díaz quien era el más ofensivo para el Liverpool, secando todo ataque que el Villarreal podría tener con balón dominado desde la parte de atrás. Origi y Gomes ingresarían al terreno, saliendo Díaz y Alexander-Arnold del partido.
El partido parecía ya casi cerrado, el Liverpool ahora trataba de gestionar mejor a sus jugadores y Klopp empezaba a darle más calma a las jugadas cuando tenía la pelota. El Villarreal por su parte, no parecía desesperar cuando no tenía la pelota y prefería seguir esperando en su campo ante un Liverpool más que ofensivo en todo momento. Paco Alcácer sería el otro jugador que ingresase para Emery, saliendo Danjuma del terreno de juego. En los últimos minutos, los locales ya cedían la pelota y la intensidad iba cayendo con el final del encuentro en Anfield. El partido llegó a su final y el Liverpool se lleva la ventaja la siguiente semana para Villarreal.