El líder visitaba el siempre difícil King Power Stadium. Los de Thomas Tuchel buscaban una victoria que les permitiera seguir en la punta de lanza de la Premier League. El entrenador alemán seguía sin contar con Lukaku, y Werner empezaba desde el banquillo. Havertz era el elegido para liderar el ataque de los «blues». Brendan Rodgers perdía a Tielemans para el partido, pero apostaba por la entrada de Lookman en el once de los «foxes».
Los problemas en defensa que está teniendo el equipo de Brendan Rodgers se dejaron ver en los primeros minutos de partido. Jorginho que sabe dónde tiene que poner cada balón, filtraba un pase que superaba a toda la defensa, pero Chilwell en el mano a mano estrelló el balón en el larguero. La réplica del Leicester fue inmediata, pero Rudiger evitaba el remate de Lookman a portería vacía. El partido no daba respiro a nadie.
A los trece minutos se adelantaba el líder. El equipo que más goles mete de cabeza contra los «foxes» es el equipo que más goles encaja de cabeza, y en ese tipo de circunstancia vino el primer gol. Córner perfectamente botado por Chilwell, Rudiger se hace hueco y peina el balón para adelantar al equipo de Thomas Tuchel. El líder seguía siendo muy superior, y Kanté volvió a perdonar un mano a mano tras otro pase espectacular de Jorginho.
Cuando parecía que el Leicester reaccionaba, los «blues» asestaban otro duro golpe para los «foxes». Kanté recogía el balón y lo condujo hasta la frontal del área, nadie le entró, y el francés colocaba el balón con su zurda fuera del alcance de Kasper Schmeichel. El líder volvía a demostrar porque estaba en lo alto de la clasificación. La primera parte iba muriendo plácidamente del lado del Campeón de Europa que se iba al túnel de vestuarios con el trabajo bien hecho.
Los «foxes» movían el banquillo con la entrada de Maddison e Iheanacho. El Chelsea comenzó la segunda parte como acabó la primera, buscando el tercer gol. Otro pase a la espalda de la defensa del equipo de Brendan Rodgers traería consecuencias para el equipo local. Hudson-Odoi vio como venía desde atrás Chilwell, pero el latigazo del lateral inglés lo salvaba milagrosamente Kasper Schmeichel. El propio extremo inglés volvía a tener otra oportunidad, pero su remate se iba por encima del larguero.
El equipo de Brendan Rodgers tendría su primera clara oportunidad en torno al minuto 60. Amartey soltaba un cañonazo desde treinta metros, pero el vuelo sin motor de Mendy evitaba el 1-2. Pocos minutos después Vardy avisaba de cabeza tras un gran centro de Maddison. El partido no paraba, las oportunidades se sucedían, se convirtió en un ida y vuelta. Pulisic fallaba una ocasión dentro del área pequeña, su remate se fue desviado de la portería defendida por Schmeichel.
La conexión Ziyech-Pulisic recién ingresados al terreno de juego sembraba el terror en el King Power Stadium. A la primera perdonaron, pero a la segunda no fue así. Un recorte del marroquí sirvió para dejar el balón en boca de gol y el estadounidense hizo el resto para poner el 0-3. Otra vez volvía a aparecer Edouard Mendy para evitar el gol de Maddison tras un gran disparo desde la distancia. El Chelsea seguía apretando y le anulaban su tercer gol en el partido, los «foxes» respiraban porque la ventaja pudo ser más amplia.
El Chelsea seguía en lo alto de la clasificación tras esta gran victoria cosechada en King Power Stadium. Los «blues» aumentaban su venta a seis puntos a la espera de lo que haga el domingo el equipo de Pep Guardiola. El Leicester seguirá metido en la mitad de la tabla otra semana más en busca de mejorar su juego.