LeBron James volvió a hablar alto y claro sobre sus posicionamientos sociales y políticos. Después de otra salida de tono del presidente de Estados Unidos Donald Trump, el astro de Los Angeles Lakers comentó a la prensa que no iba a echarle de menos como espectador y aficionado de la NBA.
“Creo que la comunidad baloncestística no está triste por perderle como espectador”, se limitó a comentar la estrella. “Es todo lo que tengo que decir sobre este tema”. A pesar de que intentó no alargarse mucho y evitar más preguntas del mismo tipo, James acabó cediendo a la necesidad de rebatir las surrealistas ideas del mandatario.
“Pienso que es vergonzoso”, opinó el presidente en una llamada telefónica con Fox News. “Trabajamos con la NBA para que pudieran abrir, y ahora les veo a todos arrodillarse durante el himno. No es aceptable, cuando les veo arrodillarse simplemente apago la televisión”.
Trump no se quedó a gusto y siguió soltando burradas que hablan por sí solas. “No me interesan los partidos, y déjame que te diga que a mucha otra gente ahí fuera tampoco”, pataleó el mandatario, que volvió a reiterar que arrodillarse durante el himno es un ataque a la bandera del país. “Sobre Black Lives Matter, nadie ha hecho un mejor trabajo que yo para la comunidad negra, de lejos. Quizás la única excepción ha sido Abraham Lincoln , e incluso eso…”, añadió.
LeBron quiso aclarar conceptos sobre el tema de la rodilla y el himno, que inició Colin Kaepernick en 2016, perdiendo su puesto en la NFL de por vida. “Cuando escuchas las entrevistas tras el partido te das cuenta de que arrodillarse no tiene nada que ver con la bandera, ni los soldados, ni las personas que hacen que nuestro país siga siendo libre”, explicó James, que agradeció al jugador su gran sacrificio por la justicia social.
Después de los ataques de Trump al baloncesto, LeBron quiso también elogiar el juego que ama desde bien pequeño. “Creo que el baloncesto están en un momento precioso y tenemos aficionados en todo el mundo, aficionados que no solamente aman cómo jugamos sino cómo lo damos todo con nuestro compromiso”, reflexionó el jugador de Akron, Ohio. “Espero que todo el mundo entienda el liderazgo que tenemos en nuestro país y que las elecciones de noviembre están a la vuelta de la esquina. Si hablamos del cambio que queremos, tenemos una oportunidad de conseguirlo”.
James terminó dejando su posición sobre Trump clara una vez más: “Creo que puedo hablar por todos los que amamos el baloncesto: no nos podría importar menos lo que haga”. El episodio repite otras interacciones entre el jugador y el presidente. En 2017, LeBron usó la palabra bum (malo, pésimo) para referirse al mandatario, que le contestó más tarde diciendo que él prefería a Michael Jordan.