El FC Barcelona transita un presente complicado después de que se oficializara el tiempo que le demandará la recuperación de la lesión en la rodilla izquierda de Ansu Fati, el cual será de cuatro meses y por el que se perderá más de 30 partidos.
A la sensible baja en el ataque, recientemente se informó que se le sumará una nueva de cara al partido contra el Atlético de Madrid del próximo 21 de noviembre, un duelo trascendental en la lucha por el campeonato doméstico.
Sergio Busquets sufre un “esguince leve en el ligamento lateral externo de su rodilla izquierda”, según han ratificado las pruebas que se le han practicado este lunes al centrocampista del conjunto azulgrana, que se lesionó en el encuentro del pasado sábado ante Suiza en St. Jakob Park.
Por lo tanto, queda completamente descartada la presencia del campeón mundial y europeo para el encuentro de este martes contra Alemania en el estadio sevillano de La Cartuja, y peligra su participación contra el cuadro colchonero en lo que representará la décima fecha de La Liga.
Sergio Busquets sufrió la lesión al chocar contra el suizo Breel Embolo en la primera parte del duelo que enfrentó al combinado español frente al helvético en la Liga de Naciones y que terminó en empate después de que Sergio Ramos malogró dos penales.
Aunque pudo continuar en el partido, acabó sustituido por Koke Resurrección a falta de veinte minutos para su conclusión.
El azulgrana, que no se entrenó el domingo por la mañana en Basilea, se trasladó con el resto de la expedición hasta Sevilla, donde ese mismo lunes pasó pruebas más exactas para determinar el alcance de su dolencia.
España se enfrentará a Alemania en La Cartuja en la última jornada de la Liga de Naciones, partido en el que el conjunto de Luis Enrique Martínez necesita vencer para acceder a la fase final.
El seleccionador deberá definir el jugador que ocupe la plaza de mediocentro, a la que optan el futbolista del Manchester City Rodri Hernández y el del Aleti Koke Resurrección. El empate de la selección española ante Suiza (1-1) permitió que el cuadro de Joachim Low, que venció a Ucrania por 3-1, le arrebatara el liderato del grupo con nueve puntos, uno más que la Roja.