Un acuerdo sin precedentes para el fútbol femenino se confirmó en las últimas horas. US Soccer, la federación de fútbol de los Estados Unidos, acordó el pago de unos 24 millones de dólares en sueldos atrasados y que en el próximo arreglo colectivo ambas selecciones, la masculina y de mujeres, exista igualdad salarial.
Según los términos del acuerdo, indicó el New York Times, un grupo compuesto por varias docenas de jugadoras actuales y anteriores del equipo femenino, compartirán esos pagos, que la mayor parte de esa cifra son salarios que les debían y que fueron parte de un arreglo en compensación por la desigualdad entre ambos conjuntos nacionales.
El acuerdo depende de la ratificación de un nuevo contrato entre la Federación de Fútbol de los Estados Unidos y el sindicato de jugadoras del equipo femenino. Una vez que se concrete, se resolverán todos los reclamos restantes en la demanda por discriminación de género que las jugadoras presentaron en 2019.
Hay que recordar que el 8 de marzo de ese año, jornada que en todo el mundo se conmemora el Día de la Mujer, las por entonces integrantes del equipo demandaron a su federación por discriminación de género en la antesala del Mundial de mayores que se jugó en Francia. Al frente de la decisión estuvieron las figuras del seleccionado femenino Alex Morgan, Megan Rapinoe y Carli Lloyd, entre otras estrellas del equipo nacional.
Es importante recordar que en 2020, las demandas de igualdad salarial que habían impulsado las jugadoras de la selección de los Estados Unidos habían sido desestimadas por un juez. Frente a este escenario, la decisión de US Soccer significa una ratificación de la medida que ya había establecido la entidad en septiembre del 2021, cuando a través de un comunicado había dado a conocer que la federación iba a ofrecerle contratos idénticos a ambos combinados nacionales de fútbol.
“Creemos firmemente que el mejor camino a seguir para todos los involucrados y para el futuro de este deporte en Estados Unidos es una estructura de pago única para ambos combinados nacionales”, indicó la Federación de EEUU en su reporte.
“Esta propuesta permitirá que los integrantes de la selección femenina y masculina sigan figurando entre los mejores remunerados del mundo, aportando una estructura de compartición de ingresos que permita a las partes comenzar de nuevo y compartir colectivamente la oportunidad que generará esa inversión combinada en el futuro para el fútbol estadounidense con la firma de un nuevo contrato colectivo”, agregó el escrito de US Soccer.
A cambio del pago y el compromiso de lograr la igualdad salarial en futuros contratos con sus dos equipos destacados, las jugadoras acordaron liberar a la federación de todos los reclamos restantes en la demanda por discriminación de género del equipo.
En las negociaciones, que ya comenzaron entre los futbolistas y las futbolistas, en la que la federación busca establecer un convenio único de trabajo, la asociación de jugadores masculinos deberá aceptar compartir millones de dólares en posibles pagos de la Copa Mundial de la FIFA, el organismo rector del fútbol mundial. Esos pagos, establecidos por el ente que rige los destinos del fútbol, y que son exponencialmente mayores para la Copa del Mundo masculina que para el torneo femenino del mismo nivel, están en el centro de la brecha salarial equitativa para cerrar el acuerdo.
Ahora, el seleccionado que se consagró campeón del mundo en cuatro oportunidades, la edición inaugural de 1991 en China, de local en 1999, en Canadá 2015 y en la última edición de 2019, tiene un motivo más para festejar en su lucha por la igualdad en el deporte.