En una nueva jornada de la NBA se produjo una jugada que dio que hablar en la mejor liga de básquet del mundo. En el partido que disputaron los Charlotte Hornets y los Cleveland Cavaliers, un juez del trío arbitral dio como válido un triple que no entró al aro y generó la reacción de los jugadores y del entrenador que sufrieron dicha acción.
Cuando faltaban 4:44 minutos para el final del encuentro que se jugó en el Spectrum Center, el recinto donde hace de local la franquicia que tiene como propietario a la leyenda Michael Jordan, dos jugadores se pelearon por la posesión tras un rebote. P.J. Washington, de los Charlotte, y Dean Wade, de Cleveland, intentaron retener la pelota, pero no pudieron y como el número 32 de los Cavaliers fue el último en tocar el balón.
Las imágenes muestran que el árbitro más cercano a la acción marca que la pelota le pertenece a los visitantes, pero a pesar de eso, se dio una situación que terminó con una resolución insólita. Todos los jugadores se detuvieron, excepto Terry Rozier: el base de los Hornets lanzó un triple desde la esquina que tocó el aro, en una acción frecuente que realizan los protagonistas cuando hay una jugada cerca del tablero. Pero la historia no terminó allí.
Ed Davis, de los Cavs que estaba vestido de civil y no fue parte de la rotación de la franquicia de Ohio, se acercó a Rozier y realizó un ademán como de querer evitar que la estrella de los Hornets tirara al aro. ¿Qué resolvieron los jueces? Que a causa de la intervención de un jugador que no estaba en cancha se debía dar por válido el triple pese a no haber entrado. Es más, unos de los árbitros le dictó una falta técnica al banco de suplentes, razón por la cual Rozier ejecutó un tiro desde la línea de libres y extendió la ventaja en para su equipo a 90-84.
Acto seguido, la decisión de los jueces generó la indignación de todo el staff de Cleveland, sobre todo la de su entrenador J. B. Bickerstaff y su jugador estrella, Kevin Love. Ambos intentaron aclarar que la jugada se había detenido cuando Rozier intentó el disparo, pero nada hizo cambiar la resolución que ya había sido tomada por el trío arbitral.
Más allá del error que sufrieron, los Cavaliers se llevaron un valioso triunfo ante Charlotte por 102-101 y alcanzaron su victoria número 32 de la temporada en la que también tienen 21 derrotas. Este registro les permite ubicarse en la 3° posición de la Conferencia Este, a dos juegos de los Chicago Bulls.
Una vez que finalizó el encuentro, los protagonistas se refirieron a lo sucedido con la extraña jugada. “Pensamos que había sonado el silbato y los árbitros le dieron vueltas porque pensaban que Dean Wade se había salido de los límites”, explicó Love. “Fue entonces cuando Davis metió su mano allí”, agregó la figura de Cleveland.
Por su parte, el árbitro principal, Brian Forte, admitió el error en el informe final del juego. “Hubo una falta de comunicación. Tras revisar el partido, el fuera de los límites se señaló antes de que se intentara el tiro de campo y el tiro no debería haber contado”, analizó el juez que tiene 14 temporadas en la NBA.