El Atlético de Madrid venció por 2 a 1 al Porto en el debut de la Champions League, en un partido dramático disputado en el Wanda Metropolitano, dado que los tres goles llegaron en tiempo descuento.
Con el iraní Medhi Taremi expulsado por doble cartulina amarilla en el equipo lusitano, Mario Hermoso puso en ventaja al Colchonero con un disparo desde el borde del área grande cuando se jugaba el primer minuto adicional. Sin embargo, el colombiano Mateus Uribe empató a través de un penal cuando el cronómetro marcaba los 96 y el francés Antoine Griezmann le puso cifras definitivas al triunfo con un cabezazo en la última escena del espectáculo.
Con esta victoria, el conjunto español se aseguró la cima del Grupo B con 3 puntos, los mismos que sumó el Brujas, gracias a su victoria por la mínima diferencia frente al Bayer Leverkusen.
El triunfo fue quizá demasiado premio para el elenco de Diego Simeone, superado en muchos momentos, sobre todo en la segunda parte, por un rival que tuvo más ocasiones para llegar a la red y exigir a Jan Oblak, quien tuvo una jornada brillante.
El Atlético de Madrid comenzó dominando el partido, aunque el primer intento fue para la visita mediante un contragolpe que Wenderson Galeno culminó con un derechazo que rebotó contra Axel Witsel antes de que llegara al arco. El combinado portugués siguió mostrándose más peligroso en el área rival y Oblak tuvo que demostrar por qué es considerado uno de los mejores arqueros del planeta para evitar el tanto ajeno.
Como suele pasarles en muchos partidos, a los hombres del Cholo les costó mucho la creación ofensiva y antes de irse al descanso pudo dar el golpe con un remate de media distancia de Koke que Diogo Costa resolvió sin inconvenientes.
En el complemento, los rojiblancos no solo no mejoraron la mala imagen dada en los primeros 45 minutos, sino que la superioridad portuguesa fue más clara, sobre todo después de que el árbitro anulase un gol de Koke por fuera de juego. Como en otras tantas oportunidades desde que está en el Atlético de Madrid, Oblak se convirtió en el mejor jugador de la cancha. Con sus atajadas a Eustaquio, Joao Mario y Evanilson evitó el desastre para los madrileños.
Ni siquiera el ingreso de Griezmann, Lemar, Correa y De Paul sirvió para que el conjunto local se hiciese con el dominio del encuentro. Pero cuando más cerca parecía estar el gol visitante, el Porto se quedó en inferioridad numérica debido a la expulsión del iraní Medhi Taremi por simular un supuesto penal ante Witsel.
Los últimos minutos tuvo todo lo que no había tenido el partido. El Atlético aprovechó la superioridad para abrir el marcador en un remate de Mario Hermoso que pegó en un defensor antes de acariciar la red. Sin embargo, el héroe pasó a villano cuando cometió un penal insólito al tocar la pelota con el brazo, lo que permitió a Uribe emparejar las acciones.
Por lo tanto, cuando parecía que el partido acabaría con el empate, Lemar sacó un córner, Witsel desvió hacia el segundo palo y Griezmann desató la locura en la capital española. En los festejos también se involucró el Cholo Simeone, quien a puro insulto descargó toda su bronca contenida con la figura francesa.