Con sentimientos encontrados, la atleta ucraniana Valentyna Veretska rompió en llanto después de cruzar la meta de la Maratón de Jerusalén en primer lugar tras completar la prueba con un tiempo de 2 horas, 45 minutos y 54 segundos.
Es que la corredora de 32 años, que escapó de su país natal hace un mes, festejó el triunfo y al mismo tiempo se quebró al recordar la situación que está viviendo su familia tras el ataque de las tropas rusas: “Hace cinco días descubrí que nuestra casa fue destruida, ahora tendremos que comenzar la vida desde cero”
Tras huir de Ucrania con su hija de 11 años, Veretska encontró asilo en la casa de una familia en la ciudad de Cracovia, Polonia. Según la organización del evento, unos 40 inmigrantes y refugiados ucranianos compitieron entre miles de corredores.
La atleta, que es campeona de carreras de campo y maratones internacionales, había recibido una invitación especial del Municipio de Jerusalen para disputar la carrera en cuestión: “Cuando recibí la invitación, abrí los ojos. Me di cuenta que podía defender a Ucrania pero no en Ucrania”, consideró tras conseguir el título.
“No pensé para nada en la dificultad y la necesidad de respirar, solo pensé que tenía que hacerlo para que el mundo escuche mi voz”, explicó en diálogo con el periódico local Haaretz.
Veretska, que pudo escapar del país y llevarse consigo a su hija de once años, vive en un estado constante de incertidumbre y temor, ya que el resto de su familia todavía continúa en Ucrania escondiéndose de los bombardeos rusos.
“A veces recibo un mensaje de mi hermana o mi mamá que están en línea y llamo. Mi hermana me dice que están bien, pero escucho que está llorando, trata de no llorar, pero siento que está llorando, yo escuchar a todos”, se lamentó.
La corredora de 32 años también está en vilo por su marido, quien debió unirse a las fuerzas militares para defender a su país.
Tras cruzar la línea de meta, la ucraniana rompió en llanto y festejó abrazándose a las banderas de Israel y Ucrania. El ganador en la categoría masculina fue el israelita Agadi Guadi al completar la prueba en 2 horas, 37 minutos y 17 segundos.