Dentro de la cancha, Kevin Martínez y Óscar Castro se esfuerzan para defender con orgullo los colores del equipo La Libertad, de la Liga Nacional de Fútbol (LNF) Copa Pilsener 2022; pero fuera del terreno de juego, se esmeran por ayudar a sus familias para conseguir el sustento diario.
Kevin, de 19 años de edad, ha trabajado desde su adolescencia gracias a la inspiración de sus padres: Kenia Torres, quien se dedica a la venta de calzado en el parque San Martín, de Santa Tecla, y Rutbel Torres, que se dedica a la albañilería.
“Mi historia es bonita y divertida, ya que comencé a vender en los buses de Comasagua hace un tiempo, luego que un conocido, quien andaba en estado de ebriedad, me regaló su mercadería, a partir de ese momento me dediqué a ofrecer dulces en el transporte colectivo. En esa ocasión fueron bastones de navidad, con la ganancia de mi primer día de trabajo mi madre me compró maní salado y dulce para seguir vendiendo y ayudándoles un poco con los gastos”, contó Martínez.
De esta forma, el jugador asegura que aprendió a valorar el esfuerzo que sus padres han hecho por él, por lo que ahora, en sus tiempos libres, sigue ayudando a sus padres.

«Cuando puedo llego al local de mi mamá a ayudarle a vender. Ella vende diferentes tipos de calzados, desde zapatillas para mujer hasta calzado de caballero, o si tengo espacio voy con mi papá a trabajar, me gusta porque aprendo algo nuevo con él», expresó Kevin.
El volante de La Libertad manifestó que su sueño es llegar a jugar en una liga profesional para poder ayudar económicamente a sus padres que tanto ha dado por él para que tenga lo necesario.
“Para llegar a jugar en este equipo tuve que cumplir con todos los entrenamientos programados en las visorías, había muchos buenos jugadores por lo que se volvió duro cada entreno. Mi sueño es poder jugar en un equipo o una liga profesional, aunque esta me gusta porque está muy bien organizada”, expresó el jugador.
Para el dueño del dorsal 17 de La Libertad, formar parte de la LNF le está permitiendo mejorar su juego y ganar experiencia para cuando se le presente la oportunidad de trascender a otro equipos nacionales o extranjeros.
Por su parte, Óscar Castro, originario de Santa Tecla, comprende y comparte la historia de Kevin, ya que su madre, doña María Elena de Castro, también trabaja por su cuenta y se dedica a vender variedad de productos en el sector del parque San Martín.

«Mi madre es una emprendedora que vende dulces, galletas y juguetes en los alrededores del Parque San Martín, de esta forma ella ha laborado por mucho tiempo para darnos una vida digna a mi hermano y a mí. Ella me hace sentir orgulloso de su esfuerzo y su sacrificio», manifestó Castro.
Por otra parte, el volante reconoció estar emocionado por formar parte de la primera edición de la LNF, ya que siempre había buscado una oportunidad para jugar fútbol y ahora se le ha presentado con el equipo de La Libertad.
«Estoy súper contento de tener esta oportunidad, de ser parte de los inicios de esta Liga, yo esperé esta oportunidad desde pequeño, mi sueño se ha cumplido de estar en un equipo que cuenta con lo necesario para competir y mi familia me apoya mucho en este reto», expresó Castro.
Óscar agregó que en los momentos libres acompaña a su madre a trabajar y que siente mucha satisfacción apoyarla en sus tareas, ya que de esta forma es que ella los ha sacado adelante.
«Cuando salgo de entrenar y puedo, le ayudo a vender, y eso me gusta porque es de la forma cómo nos ha sacado adelante. Para ella, que yo esté jugando en este equipo la pone feliz y eso me inspira a seguir luchando por mejorar», contó el jugador.