Comienzan a definirse las ligas más importantes de Europa. Mientras que en algunas ya hay un campeón, en otras como en Francia hasta cuatro equipos continúan peleando fecha a fecha por el título, entre ellos el Mónaco y el Lyon, quienes recientemente se enfrentaron entre sí protagonizando un bochornoso final.
El conjunto de Niko Kovac necesitaba ganar para ponerse a dos puntos del Lille (líder de la Ligue 1) y a uno del PSG pero, pese a ponerse en ventaja, no pudieron ante los de Rudi García que dieron vuelta el marcador y se prendieron, matemáticamente, en la lucha por el campeonato.
Los Leones marcaron el 3-2 a los 89 minutos gracias al tanto de Rayan Cherki que, producto de la tensión que se generó durante el encuentro, celebró eufóricamente su anotación. Lo peor iba a producirse tras el silbatazo que marcó el final del partido.
Las imágenes de la bochornosa pelea entre jugadores y parte del cuerpo técnico de ambos equipos recorrió el mundo. Mientras en el palco, la delegación visitante festejaba por el triunfo, en el campo comenzaron los empujones y las discusiones.
Desde el banquillo empezaron a a sumarse y, mientras que algunos intentaban separar y calmar la situación, otros continuaban buscando el enfrentamiento que no se hizo esperar. Los golpes y las caídas tomaron protagonismo en la escena hasta que intervino el personal de seguridad del estadio.
La vergonzosa batalla terminó con cuatro expulsados por parte del árbitro Clement Turpin: Pietro Pellegri y Willem Geubbels, del Mónaco, y a Mattia De Sciglio y Marcelo, del Lyon. Los futbolistas fueron sancionados y se espera que La Comisión Disciplinaria de la Ligue 1, que tiene la potestad de estudiar las imágenes, entre de oficio.
El técnico del Lyon, Rudi García culpó directamente al Mónaco por lo sucedido: “¿Qué sentido tiene que nuestros jugadores vean la roja? Ninguno. Es anormal lo que ha sucedido. Las provocaciones vienen de ‘casa’, de jugadores jóvenes y ni siquiera tomamos represalias. Es muy dañino. No es digno de jugadores de su rango y a nosotros nos priva de varios jugadores de cara al futuro”.
Del otro lado, Niko Kovac, ignoró las polémicas y se desentendió de lo ocurrido: “No vi nada de lo que pasó, así que prefiero no hablar de ello”.
Con la derrota ante el Lyon, los monegascos perdieron una oportunidad clave para acercarse al líder. Hasta el momento, y a tres fechas para el final, el Lille lidera con 76 puntos, el PSG lo sigue de cerca con 75 y más abajo se sitúa el Mónaco con 71 en la tercera posición. El triunfo también le permitió al OL meterse matemáticamente en la pelea al quedar con 70 unidades.