Los japones ampliaron su ventaja en títulos dentro del torneo y a la vez se convirtieron en el segundo país que logra alzarse con el campeonato de forma invicta.
Japón es campeón del Clásico Mundial de Béisbol por tercera ocasión dentro de las cinco ediciones que se han celebrado hasta el momento del evento. No solo eso, ahora los «Samurais» pueden llamarse campeones invictos del torneo, luego de terminar con marca de siete victorias sin derrotas, uniéndose a República Dominicana (2013) como los únicos en alcanzar la hazaña.
Los asiáticos mantuvieron el control durante prácticamente todo el partido, a pesar de que Estados Unidos amenazó en repetidas ocasiones, el pitcheo japonés dominó por completo a los norteamericanos, apagando de forma casi inmediata cualquier amenaza que estos empezaran a carburar.
Los lanzadores nipones forzaron a los bateadores estadounidenses a dejar ocho corredores en las bases y los mantuvieron sin hits en siete turnos con hombres en posición de anotar.
El interesante partido culminó de manera espectular con un enfrentamiento entre quienes son considerados los dos mejores jugadores de la actualidad en MLB. Shohei Ohtani entró en el noveno episodio y logró el salvamento enfrentando en un duelo esperado por todos los amantes del béisbol contra su compañero de equipo, Mike Trout, para cerrar el partido.
¿CÓMO ANOTARON?
Estados Unidos abrió el marcador durante la parte alta del segundo episodio. Un enorme cuadrangular por todo el jardín izquierdo de Trea Turner puso la pizarra una vuelta por cero en favor del equipo de las «barras y estrellas» y aunque amenazaron colocando hombres en primera y segunda después de dos outs, no pudieron hacer más daño.
Japón empataría las acciones inmediatamente en la parte baja del episodio, con un bestial cuadrangular de Munetaka Murakami ante los lanzamientos de Merrill Kelly. Japón continuaría atacando al lanzador estadounidense, quien luego de llenar las bases fue reemplazado por Aaron Loup.
El serpentinero limitó el daño a una sola carrera, dominando a Lars Nootbar con un rodado a la primera base, donde anotó la vuelta que daría la ventaja a Japón, dos por uno y un elevado al central por parte de Kensuke Kondoh.
Japón volvería al ataque en la parte baja del cuarto episodio con un cuadrangular solitario de Kazuma Okamoto, el cual amplió la ventaja nipona a tres vueltas sobre una.
Estados Unidos recuperaría una vuelta en la parte alta del octavo episodio, con un bestial jonrón de Kyle Schwarber después de un out, frente a los lanzamientos de Yu Darvish, quien entró en rol de relevo.
A próposito, Darvish se unió a Ichiro Suzuki, Akinori Iwamura, Munenori Kawasaki, Norichika Aoki y Daisuke Matzusaka como los únicos bicampeones de Clásicos Mundiales. El as de los San Diego Padres fue parte del equipo que ganó en la edición de 2009.