Italia lo tiene todo a favor para estar en la Final Four de la Nations League. Pese a sus incontables bajas y pese a no contar con su seleccionador, Roberto Mancini, los transalpinos doblegaron a Polonia (2-0) desplegando un fútbol ofensivo y alegre y dependerán de sí mismos en la última jornada, en la que se enfrentarán a una Bosnia ya descendida tras haber perdido este domingo ante Países Bajos (3-1).
Sabedores de la importancia del partido, los de Alberigo Evani, sustituto de Mancini en el banquillo, salieron a por todas y pusieron rápidamente cerco a la portería defendida de Szczesny. Tan solo el buen hacer del guardameta de la Juventus y un gol anulado a Insigne por fuera de juego de Belotti evitaron que Italia se pusiera por delante.
Pero nada pudo hacer el portero polaco después de que el colegiado señalara un claro penalti del ex sevillista Krychowiak sobre Belotti. Jorginho, que ha perdido su condición de primer lanzador desde los 11 metros en el Chelsea, se reivindicó y puso por delante a la ‘Azzurra’, que siguió dominando y percutiendo por banda derecha con el tridente Florenzi-Barella-Bernardeschi.
Jerzy Breczek trató de cambiar el rumbo del encuentro introduciendo un triple cambio al descanso, pero fue en vano. Con la expulsión del recién incorporado Goralski, los polacos bajaron los brazos y Berardi mató el partido tras un sensacional pase de Insigne, que en esta ocasión sí rindió con su selección como lo hace en el Nápoles.
Con esta victoria, Italia suma ya 21 encuentros consecutivos sin conocer la derrota y queda en una situación inmejorable para ser una de las tres selecciones que acompañe a Francia en la final a cuatro.