Isco está en el disparadero. El malagueño lleva varias semanas muy discutido por su bajo estado de forma y a este hecho se ha unido el feo gesto que tuvo con la afición en el encuentro ante el CSKA. Tras recibir pitos se encaró con el público y después de las quejas y de decir «¿Qué queréis?», ayer en #Vamos pusieron unas imágenes en las que aseguraban que Isco profirió un «hijos de p…» sin un destinatario claro.
Este incidente sólo es el último de una serie de actuaciones que dejan a Isco muy discutido. Desde el cambio de entrenador, el panorama ha dado un giro radical:pasó de jugar el 70% de los minutos con Lopetegui a sólo el 32% con Solari.
En el club, por su parte, lo primero que molesta es su baja forma, que achacan a su poca implicación en los entrenamientos. Además, su actitud con el nuevo cuerpo técnico tampoco ha sido la mejor. De ahí que Solari le castigara ante el Roma (se quedó en la grada) tras un desplante que tuvo con el argentino después del encuentro contra el Eibar.
En el club, de momento, prefieren ser cautos con la delicada situación de Isco. Pero si el malagueño no reacciona en los próximos meses podrían incluso escuchar ofertas por él en verano, algo que hasta hace muy poco era impensable.
Además, su relación con los pesos pesados del Madrid no es la mejor. Lo evidenció Marcelo tras el partido contra el CSKA, cuando al ser preguntado por la polémica del brazalete (Isco no se lo quiso poner), no se mojó a favor de su compañero. «Me dijo que se lo tenía que dar a Carvajal. El motivo no lo sé», aseguró el brasileño… Hay ‘caso Isco’.