La Guardia Civil investiga por “delitos fiscales y de blanqueo de capitales” por fichajes ficticios a varios agentes de jugadores, entre ellos, según la prensa española, Fali Ramadani, representante del jugador del Real Madrid, Luka Jovic.
La operación, dirigida por la Audiencia Nacional, principal instancia penal española, se inició en 2017 cuando la Guardia Civil descubrió que dos agentes de futbolistas habían comprado lujosas propiedades en la isla de Mallorca, informó el cuerpo policial en un comunicado.
Los policías descubrieron que los dos investigados, “vinculados a una de las agencias de representación de futbolistas con mayor volumen de negocio en Europa”, habían usado un entramado de empresas para ocultar la titularidad de esas propiedades.
Según la prensa española, uno de los investigados es Fali Ramadani, agente de jugadores como Luka Jovic o Miralem Pjanic, de la agencia Lian Sports, una de las sociedades de representación de futbolistas más importantes de Europa. El otro es el exportero serbio Nicola Danjanak.
Stefan Savic y Nicola Kalinic del Atlético son otros de los jugadores con los que habrían hecho fichajes falsos, sin que los futbolistas lo supiesen.
Los investigados habrían introducido en España una “cantidad superior a los 10 millones de euros para adquirir sus viviendas, yates y mantener su elevado nivel de vida”, según la nota de la Guardia Civil.
La investigación para llegar al origen del dinero de esas propiedades habría llevado a los investigadores a descubrir que los agentes formaban parte de una organización que realizaba fichajes ficticios para encarecer el precio de jugadores y evitar pagar impuestos en algunos países.
Según la prensa española, que cita fuentes de la investigación, los representantes bajo sospecha utilizaban al club chipriota Apollon Limasol para realizar fichajes fantasmas. Los jugadores no llegaban a vestir la camiseta del club y solo figuraban en él el tiempo mínimo para asegurar la venta al equipo grande, han precisado las fuentes.
Estos fichajes habrían salido a la luz “a través de los documentos desvelados por diversos medios de comunicación y comúnmente denominados como Football Leaks”, afirmó la Guardia Civil.
En la operación, denominada Lanigan, los agentes han llevado a cabo distintos registros y se ha pedido documentación “a múltiples sociedades, clubes de fútbol y bufetes de abogados”.
Entre los clubes a los que se habría pedido documentación estarían el Real Madrid, el Atlético, la Real Sociedad o el Celta, entre otros, según la prensa española, que señala que ni los clubes ni los jugadores estarían siendo objeto de la investigación que se centra en los representantes.
Para la Agencia Tributaria es una parte fundamental de la investigación determinar la residencia fiscal de los investigados en España, para así poder imputarles los delitos, han precisado fuentes de la investigación.