Con el recuerdo de las semifinales del Mundial de Rusia en 2018, Inglaterra y Croacia abrieron el Grupo D de la Eurocopa en el mítico estadio de Wembley. Con figuras de la talla de Luka Modric, Harry Kane, Raheem Sterling, Sime Vrsaljko y Philip Foden, entre otros, el duelo de británicos y croatas se presentó como el espectáculo más llamativo de la jornada.
El remate en el palo que impactó Foden en el inicio del choque confirmó la hipótesis que aseguraba un gran pleito en Londres. El joven del Manchester City expuso todo su talento y su sociedad con Sterling representaba el argumento más sólido para que el equipo de Gareth Southgate se ponga en ventaja.
Un remate potente de media distancia de Kalvin Phillips que exigió a Dominik Livakovic fue otro recurso para que el elenco del Reino Unido abra el marcador. En menos de un cuarto de hora, la tendencia del partido fue clara: Inglaterra quería vengarse de lo sucedido en la última Copa del Mundo con autoridad y jerarquía.
El compromiso se disputó al ritmo que quiso Inglaterra. Cuando los del Reino Unido aceleraban, Croacia sufría; y cuando intentaba rearmar su ofensiva, los de Zlatko Dalic recuperaban el aire agazapados contra su propia valla. Sin dudas, los subcampeones del mundo apostaban por cuidar el cero para aprovechar algún contragolpe aislado propuesto por Perisic o Kovacic.
En el complemento el dueño de casa logró quebrar la resistencia croata. Un exquisito pase entrelínea de Kyle Walker fue la clave para que celebre el conjunto británico. La capacidad de Kalvin Phillips para recibir y abastecer a Sterling le dio continuidad a la obra que concluyó la estrella del Manchester City. La justicia se reflejó de inmediato en el tablero electrónico cuando el delantero tocó la pelota hacia la red.
Fue llamativo que el conjunto de Gareth Southgate se conformara con la mínima diferencia. A partir del gol inglés, el combinado local le cedió el protagonismo a su rival para buscar los espacios en las contras. Sin embargo, los de Zlatko Dalic no tuvieron ideas para lastimar a Jordan Pickford y el triunfo se quedó en Gran Bretaña.