«Indigno» y «un campo de minas». Así definieron el césped del Estadio José Zorrilla del Valladolid que albergó el duelo entre el equipo dueño de casa y el Barcelona por la segunda fecha de la Liga de España los principales medios catalanes.
La cancha no estuvo en condiciones: panes de pasto que, directamente, se podían levantar completos con el solo hecho de tironearlos con las manos.
«La decisión del club vallisoletano de replantar el campo solo cuatro días antes de la disputa del partido fue una calamidad y los futbolistas de ambos equipos tuvieron que jugar en un terreno de juego impropio de Primera División con agujeros constantes y bolas de césped que aparecían de forma inesperada», se quejaron desde las líneas del portal catalán Sport.
Las críticas llovieron desde distintos puntos y el presidente de la Liga, Javier Tebas Medrano, ya anticipó que prepararán una sanción: «El estado del césped del José Zorrilla no reunía las condiciones mínimas exigidas para una competición como La iga, evidentemente se procede a abrir el expediente disciplinario correspondiente para depurar las responsabilidades».
El entrenador del equipo local, Sergio González, ensayó una polémica defensa de lo visto en Valladolid: «Parece que los futbolistas son ellos y nosotros somos agricultores. Nosotros también somos jugadores y jugamos. Hemos sido los últimos en ascender y hemos tenido problemas para llegar a tiempo. La entidad y los trabajadores han hecho todo lo que han podido. Había que adaptarse a las circunstancias».
En contraposición, el defensor Gerard Pique se mostró muy crítico: «Antes de vender el producto fuera, haríamos bien de mirar primero lo de aquí. Quieren llevar a los jugadores a jugar en Estados Unidos, pero el estado del césped hoy era una vergüenza. Los futbolistas hemos corrido el riesgo de una lesión. Ha sido muy lamentable y espero que se tomen cartas en el asunto».
Sergio Busquets coincidió con su compañero de equipo: «Es lamentable que juegues así en la mejor del mundo. Nadie de la Liga se ha dignado en venir para ver el césped, no se puede jugar. Es lo más parecido a una playa…».