Herbert Aceituno se convirtió ayer en el primer paratleta salvadoreño en hacer sonar el himno nacional en dos Juegos Parapanamericanos diferentes.
Las medallas doradas de Aceituno han ido acompañadas de sendos récords continentales.
En Lima 2019, Herbert ganó la primera presea de oro para El Salvador en la categoría -65 kilos y estableció un nuevo récord de las Américas, con 182 kilogramos.
Ayer, en la capital chilena, Aceituno se consagró como campeón de la categoría hasta 59 kilogramos en el parapowerlifting al levantar 192 kilogramos y cumplió con las expectativas que lo ponían como favorito con una gran exhibición de su fuerza y técnica.
Después de la premiación, el paratleta y su entrenador Jorge López posaron con la presea dorada en el Palacio de La Moneda, donde varios chilenos le solicitaron a Aceituno una fotografía.
¿Cómo te sientes de ser el primer salvadoreño en ganar dos medallas de oro y en dos ediciones diferentes de Juegos Parapanamericanos?
Es de disfrutarlo, se ha roto el récord, veníamos de Lima 2019, le pegamos al oro y, gracias a Dios, también hicimos un récord parapanamericano y lo volvemos a hacer acá en categoría diferente.
No hay palabras, solo agradecerle a Dios y a las personas que nos apoyan y sobre todo al Instituto Nacional de los Deportes de El Salvador, a Copesa y a todos los que hacen parte de esta gran medalla.
La medalla es para Dios, en memoria de mi papá y a todos los salvadoreños que de una u otra manera suman para que esto sea de ustedes.
¿Estaba presupuestado ganar oro y romper récord?
Veníamos estudiando lo del récord, pero como siempre lo hemos dicho, todos los rivales son fuertes pero hemos estado trabajando con Jorge López, mi entrenador, esta parte fundamental y esto no solo es de mi persona, sino también de Jorge, y estamos trabajando para romper el récord, pero lastimosamente no lo pudimos romper por tercera vez.
Creo que venir a marcar récord dos veces récord parapanamericano de 192 kg, nadie lo tenía y es de disfrutarlo.
Después del primer intento en el que impusiste el récord parapanamericano con 187 kilos y marcaste diferencia sobre tus rivales ¿Te relajaste o era más presión?
Como siempre lo he dicho, todos los rivales son fuertes, uno a lo que viene ya está trabajado en cada entrenamiento, la competencia se gana en cada entrenamiento, al final se nos dio el resultados de esta manera y lo vamos a compartir mucho con Jorge y este resultado después de ganar un campeonato mundial dice mucho y los representamos dignamente. Ahora a seguir superando las marcas.
Antes de subir al banco ¿Qué pensás o a quién le rezas?
Primeramente dándole gracias a Dios que me trajo hasta acá, después a la memoria de mi papá, que yo sé que siempre está presente desde el cielo él me ve y es una sensación que si yo lo tuviera en vida y me dijera: ¡vamos lo hiciste!
Es una oportunidad en la vida que se me presentó y aquí está, primeramente para Dios, para mi papá y para todo el pueblo salvadoreño.
¿Estás consciente de lo que hiciste?
En este momento lo que tengo que hacer es disfrutarlo, hemos hecho historia y, como les digo, podemos ser pequeños de estatura pero grandes de corazón, Dios nos ha dado fuerza y lo importante es que lo estamos disfrutando y todo el pueblo salvadoreño lo va a disfrutar.
De una u otra manera marcamos historia lo habíamos hecho en Lima, creo que teníamos un buen rival, pero al final todos queríamos sumar la medalla de oro, pero se logró el objetivo
Tenés una medalla paralímpica, dos medallas parapanamericanas, un subcampeonato del mundo ¿Qué más te hace falta?
Solo pedirle a Dios que me dé la fuerza para seguir trabajando, para obtener más medallas, si Dios lo permite, y al final disfrutar y poner el nombre de Dios y de El Salvador en alto y qué bonito que se escucha el himno de El Salvador.
Al final cada competencia es una rivalidad y después eso es una hermandad, porque después los chilenos te apoyan y eso es increíble, me sentí como en casa y al final, los salvadoreños que nos pudieron acompañar y eso influye para dar el cien por ciento.
¿Qué sentiste al sonar el himno nacional por segunda vez en unos Juegos Parapanamericanos?
No hay palabras, solo se te viene a la mente lo que te cuesta levantarte cada madrugada, el trayecto que haces, la alimentación que haces y privarte de muchas salidas con amistades y amigos, pero sobre todo quién te está apoyando y eso es lo principal, quién está detrás de Herbert Aceituno. En cuatro años hemos cambiado y hemos dado resultados.
Gracias Yamil Bukele por estar apoyándome en este sueño paralímpico y vamos por más, si Dios lo permite.
¿Qué sigue en tu agenda?
Llegamos a El Salvador descansamos un par de días y empezamos el nuevo proceso para las nuevas Copas del Mundo y si Dios lo permite vamos a estar en París.
¿Tuviste la oportunidad de mejorar tu marca personal?
Sí se buscaba mejorar la marca personal con 193 kilogramos, cualquiera puede decir solo era un kilo, pero un kilo vale mucho en la barra y teníamos la expectativa que se iba a marcar el tercer récord parapanamericano, es algo que nunca se ha logrado y es importante que un salvadoreño lo tenga y ser el primero que se logra en dos ediciones diferentes y en dos categorías diferentes.
Ser el único salvadoreño que está apostando a que todo el mundo paralímpico crea y se le abran las oportunidades a todo el mundo paralímpico; al final creo que todos son capaces de lograr un buen resultado.
