El futbolista Héctor Herrera se convirtió en uno de los jugadores más queridos de la última época del FC Porto, antes de emigrar hace un año al Atlético de Madrid.
El mediocampista mexicano se ganó el respeto de toda la afición de los Dragones y de sus compañeros, pero no siempre fue así, ya que hubo una época donde fue un jugador “non grato”.
¿Por qué fue “non grato”?
Héctor Herrera estuvo implicado en una jugada donde el FC Porto se vio perjudicado ya que un partido que tenía ganado, lo empató con un tiro de esquina provocado por el mexicano y eso llevó a perder el título a manos del Benfica.
Esta situación generó la desconfianza del club, de sus compañeros y del técnico Nuno Espirito, quien al final terminó saliendo de la institución y emigrando al futbol de Inglaterra.
El tiempo dio la razón
Héctor Herrera pudo salir vendido, pero la carta era alta y no había quién la pagara hace un par de años, por lo que esperaron y el resultado fue glorioso para el FC Porto y para el mexicano, quien se convirtió hasta en capitán del equipo.
