Un verdadero escándalo se dio en el Gran Premio de de Bélgica de Fórmula 1 donde las autoridades primero demoraron más de tres horas el inicio de la carrera por la lluvia y luego solo se dieron tres vueltas con el auto de seguridad y se terminó la carrera con bandera roja. Los diez primeros lograron la mitad del puntaje y Max Verstappen (Red Bull) fue el ganador porque partió primero luego de lograr la pole position.
Debido a las precipitaciones que cayeron en la zona del Bosque de las Ardenas, donde está el Autódromo de Spa-Francorchamps, que complicaron el estado de la pista, la carrera fue retrasada. Se llegó a dar una vuelta previa, pero luego los motores se apagaron.
Hubo muchas deliberaciones, y luego de más de tres horas la Dirección de Carrera, a cargo de Michael Massi, decidió que los autos salgan a la pista para cumplir con el reglamento y dar solo tres giros, el mínimo requerido por el reglamento.
Luego se puso la bandera roja y se terminó la acción en la pista. Los coches volvieron a los boxes y los protagonistas ubicaron sus autos en la calle externa y volvieron con sus equipos.
Fue una falta de respeto al público que se mantuvo estoico en las tribunas, muchas de ellas naturales. La gente se resguardó como pudo bajo las inclemencias del tiempo y no pudo ver a sus ídolos en acción. Los fanáticos no se guardaron nada y llegaron sus insultos, no tanto por la no realización de la carrera, si no por haberlos hecho esperar más de tres horas.
“Fue una lástima todo lo que pasó. Era muy baja la visibilidad. No es una victoria. Trataré de seguir reduciendo las diferencias y seguiré empujando”, dijo Verstappen, que ahora suma 199,5 puntos y quedó a solo 3 de Hamilton Lewis Hamilton (Mercedes).
“Muchas veces no tenemos la recompensa por una gran clasificación. Una lástima por todos los fanáticos, queríamos que la carrera se haga. El equipo lo merece porque trabajó mucho todos estos años”, dijo George Russell (Williams), quien tuvo una notable faena en la clasificación.
“Siento mucha pena por los fanáticos porque estuvieron allí todo el tiempo. Sabía que cuando nos sacaron a la pista el clima no iba a mejorar. Realmente no podías ver a un par de metros delante tuyo, tampoco podías ver las luces parpadeando del auto de adelante”, indicó Hamilton.
En un comienzo la partida estuvo retrasada por media hora para esperar que mejoren las condiciones climáticas, hasta que llegó un momento que la Dirección de Carrera, decidió que los pilotos dieran una vuelta detrás del auto de seguridad para analizar el estado de la pista y salvo Verstappen, que parte primero, el resto no estuvo de acuerdo con que se largue.
El neerlandés, que buscó sumar los puntos necesarios para recuperar la punta del campeonato, manifestó que “la pista está en condiciones” a pesar del agua que cayó. Aunque el poleman del GP belga tiene la ventaja de no tener el spray ya que no hay un auto delante suyo.
Durante ese giro preliminar, George Russell (Williams) y Lewis Hamilton (Mercedes) fueron algunos de los que manifestaron su descontento con el estado de la pista cuando hablaron por la radio. Las quejas fueron por el agua en el asfalto y la poca visibilidad.
Luego de analizar las condiciones, los comisarios deportivos decidieron suspender el inicio de la carrera hasta que las condiciones de pista mejoren. Los autos volvieron a los boxes y los corredores aguardaron la decisión de las autoridades para ver si la competencia se largaba o no. El pronóstico meteorológico anunció que continuarían las precipitaciones.
Luego de dos horas de retraso, el auto de seguridad volvió a salir a la pista y dio dos giros en el trazado. En un principio, el horario máximo de espera era hasta las 18.00 horario local (13.00 de la Argentina), pero luego se decidió no poner un punto límite al reloj.
Por otro lado, la posibilidad de correr el lunes era poco probable ya que hay un 90 por ciento de lluvia pronosticada para mañana. Además, la proximidad con la fecha de Países Bajos, que será el venidero fin de semana y ya el viernes los autos saldrán a pista en el remozado Autódromo de Zanvoort. Tras una nueva salida del auto de seguridad, las autoridades decidieron que se largue la carrera, aunque solo con tres giros y detrás del auto de seguridad.
Entendieron que no estuvieron dadas las condiciones de seguridad para poder correr. Es posible que la decisión de Masi haya influido los fuertes accidentes del viernes en la W Series y del sábado de Lando Norris, sin consecuencias las competidoras ni el inglés de McLaren, pero todos se llevaron un gran susto. Los incidentes fueron en el mismo lugar, a la salida de la mítica curva Eau Rouge.
Checo Pérez pudo largar
Hay que mencionar que durante la vuelta previa, Sergio “Checo” Pérez se despistó y chocó contra las vallas de contención. Debido al desafortunado accidente, el hombre de Red Bull en principio no iba a poder formar parte de la grilla de partida.
No obstante, con la demora obligada del inicio de la carrera, en los boxes de la escudería austriaca empezaron a reparar el auto del mexicano y esperaron el permiso de los comisarios deportivos para ver si el azteca podía largar. “Estamos haciendo todo lo posible para reparar el auto y que pueda largar”, dijo el jefe del equipo, Christian Horner.
Luego de una hora y media de demora, los mecánicos terminaron de reparar el monoposto de Checo, que pudo partir desde boxes, aunque al hacerlo último y sin poder competir, el nacido en Guadalajara no pudo sumar unidades.
“Cometí un error porque los neumático intermedio para lluvia es difícil”, reconoció Pérez, quien elogió la labor de su escudería: “El equipo es increíble el trabajo que hizo y rápido ya había reparado toda la trompa. Fue una pena que no se pudo correr. Las condiciones de pista nunca mejoraron y no pareció que fueran a mejorar”.
La F1 tendrá la posibilidad de reivindicarse de este papelón en menos de una semana, cuando sus autos vuelvan a salir a pista en renovado Autódromo de Zandvoort, sede del Gran Premio de los Países Bajos, que luego de 36 años volverá a recibir a la Máxima.