El piloto monegasco Charles Leclerc puso su Ferrari en la pole position para el Gran Premio de Francia el sábado, con el líder del campeonato de Fórmula Uno de Red Bull, Max Verstappen, acompañándolo en la primera fila.
Sergio Pérez, de Red Bull, clasificó tercero y Lewis Hamilton, siete veces campeón del mundo, completó la segunda fila para Mercedes.
Un bucólico y caluroso sábado de verano en las inmediaciones de la Costa Azul podría haber sido el lugar más indicado para que Carlos Sainz llevase su Ferrari a las altas cotas de una primera línea de parrilla, o incluso de su segunda pole del año. Desde luego, el ritmo ha estado en esa consideración en los entrenamientos libres. Sin embargo, la clasificación del Gran Premio de Francia no será más que un mero trámite para el piloto español, azotado de tal manera por las sanciones de motor que tendrá que arrancar en la última fila en carrera sin importar la posición en la que termine hoy.
Algo que no siempre suele ser de gran agrado en Paul Ricard, un trazado que no es precisamente conocido por las fuertes emociones que despierta. Todo esto sitúa el foco de forma principal y casi exclusiva en un Max Verstappen que ha estado un paso por encima del resto en todo momento estos dos días, y que no parece tener oponente de cara a la pole position. Ni siquiera Charles Leclerc estaría en situación de disputársela, no al menos mientras no se solventen los considerables problemas de manejo que el monegasco ha estado experimentando.
Sergio Pérez tampoco se ha mostrado excesivamente cómodo al volante del Red Bull, y todo eso podría jugar a favor de Mercedes, cuyo ritmo no ha sido tan cercano a la zona de cabeza como en algunos de los GP más recientes. Más atrás, la zona media ha sido muy arrítmica hasta el momento, con pocas constantes más allá de la presencia de los McLaren y las buenas sensaciones de Alpine con un Fernando Alonso que obtuvo el séptimo mejor crono en la última sesión de libres, con lo que un puesto en la tercera fila parece muy al alcance de sus posibilidades con las nuevas mejoras en su coche.
Además de Sainz, otro piloto que se ha visto golpeado por las sanciones al cambiar componentes es Kevin Magnussen. Salvo sorpresa mayúscula, será el danés el que salga último tras Sainz al haber llevado a cabo las mismas sustituciones de motor, turbo y los generadores MGU-H y MGU-K. Una puesta a punto más que completa para afrontar las largas rectas del trazado ubicado en las inmediaciones de Le Castellet, en el que adelantar es posible si se consigue minimizar el drag del vehículo. Una tarea titánica en la que no todos aprueban, y que puede hacer que el domingo de más de un equipo sea muy duro si no se hacen hoy los deberes.