Sudando más de la cuenta, España empezó con buen pie su andadura hacia la Eurocopa 2020. La selección española se encontró con más dificultades de las esperadas para superar a una resistente Noruega, que casi consiguió aguar la fiesta de un alegre Mestalla, deseoso de ver la mejor versión del combinado nacional. La sesión de ‘Láser Tag’ planificada por Luis Enrique durante la semana no sirvió para mejorar la puntería de La Roja, que pese a generar un sinfín de ocasiones terminó por pedir la hora. Eso sí, cuando tocó España sacó el carácter para tres puntos importantes para arrancar su clasificación europea sin más trabajo de la cuenta.
Con una lista de convocados repleta de novedades, era de esperar que Luis Enrique sorprendiera con su alineación. El técnico asturiano apostó por colocar en el lateral derecho a Jesús Navas y no a Sergi Roberto, quien todos daban como el sustituto natural del lesionado Dani Carvajal. La incorporación del jugador del Sevilla permitió a España jugar de un modo más ofensivo, con dos carrileros y una defensa de tres en la que se incrustaba Sergio Busquets. En el centro del campo, Parejo fue el elegido para acompañar a Dani Ceballos en la denominada sala de máquinas de La Roja.
Nada más empezar el partido, la selección española empezó a cumplir con el guión previsto. Se adueñó del balón y empezó a jugar siempre en campo contrario para buscar la portería de Jarstein, que en los primeros minutos ya vio como Ceballos avisó con un disparo lejano y Morata probaba su solidez con un cabezazo centrado.
España estaba enchufada y cuando perdía el balón los jugadores de Luis Enrique saltaban a la presión para recuperar el esférico. Noruega ni olía la pelota y sufría con los centros al área de Navas y Jordi Alba.
La apuesta de Luis Enrique por jugar con sendos carrileros salió a las mil maravillas. Ambos eran los puñales que permitían hacer avanzar a España, que no tardó en perforar la meta de Noruega. Una gran combinación de Marco Asensio con Jordi Alba terminó con la magistral asistencia del lateral izquierdo del Barça, que la puso perfecta para que Rodrigo abriera la lata nórdica.
El futbolista del Valencia era uno de los más activos en ataque y pocos minutos después flirteó de nuevo con el gol al rematar un centro raso de Navas.
Pasada la media hora de juego, llegó el gran susto para la dominadora España, pero el pase de la muerte de Henriksen no llegó de milagro a su destinatario. Inmediatamente después, La Roja reaccionó con dos cabezados de Morata que sirvieron para volver a acorralar a Noruega.
Gol anulado
La conexión entre Asensio y Jordi Alba creaba estragos entre la defensa noruega y de ambos nacieron las dos últimas oportunidades antes de llegar al descanso. El azulgrana se vistió de delantero para rematar un centro medido del madridista, sin embargo el árbitro anuló el gol por fuera de juego del catalán. Luego se invirtieron los papeles, pero el trallazo del mediapunta blanco terminó repelido por Jarstein.
Pese a dominar y generar un torrente de ocasiones, España llegó al intermedio con un resultado corto que generaba algunas dudas de cara a la segunda parte.
El paso por los vestuarios no modificó los planes de La Roja, que siguió buscando con insistencia un gol que le permitiera tener algo más de tranquilidad, sin embargo los de Luis Enrique seguían sin acertar de cara a puerta, multiplicando la incertidumbre.
Jarro de agua fría
Sin hacer ruido, Noruega siguió trabajando en silencio para sorprender, y vaya si lo hizo. Los nórdicos se encontraron con la posibilidad de empatar gracias a un penalti muy protestado de Íñigo Martínez y King no perdonó desde los once metros ajustando su lanzamiento al palo.
Noruega se vino arriba con el gol, sin embargo la alegría duro poco al combinado nórdico. Cuando peor estaba España, Jarstein derribó a Morata dentro del área y permitió a Sergio Ramos devolver la ventaja para la Selección demostrando su jerarquía y su sangre fría tirando el penalti a lo Panenka.
Debut de Canales y Mata
La selección noruega necesitaba muy poco para generar peligro y puso en aprietos a una España que tuvo que saber sufrir para amarrar la victoria. Más allá del resultado, la nota positiva del tramo final de La Roja fueron los debut de Canales y Jaime Mata, que gozaron de unos minutos para poder vestir por primera vez la camiseta de la selección.