El Mundial femenino estrenará campeona este año. Y tal vez sea el turno de la anfitriona Australia.
Como coanfitrionas del torneo junto a Nueva Zelanda, las Matildas se han convertido en el primer combinado local desde Estados Unidos en 1999 en ganar un duelo de cuartos de final de nueve mundiales femeninos. Australia logró las semifinales por primera vez en su historia y se topará con Inglaterra el miércoles por la oportunidad de disputar el título.
“Genuinamente pienso que este equipo es capaz de conseguir algo histórico”, dijo el seleccionador australiano Tony Gustavsson. “No sólo es ganar partidos, sino porque pueden inspirar a la próxima generación, cómo pueden unir la nación, cómo pueden dejar un legado que va más allá del fútbol”.
Inglaterra, las campeonas de Europa, avanzaron tras algún tiempo 2-1 a la ascendente Colombia. Inglaterra también se clasificó a las semifinales en 2015 y 2019, pero sólo se pudo consolar con un tercer puesto y luego el cuarto.
Previo al cruce Australia-Inglaterra, España también asoma por primera vez en la instancia de semifinales, tocándole medirse el martes contra Suecia en Auckland.
Aparte de la derrota 4-0 ante Japón en la fase de grupos, España ha dado la nota en todo el torneo. Ni se inmutaron con un terremoto cuando faltaba una hora anterior a la victoria de cuartos contra Holanda, subcampeonas de 2019.
“Estábamos tan concentrados en el partido que no lo sentimos”, dijo el seleccionador español Jorge Vilda. “El terremoto fue España”.
Suecia ha quedado como el equipo con el ranking más alto que sigue en carrera en el certamen, como segundas. Alcanzaron las semifinales tras tumbar a una Japón que vino con paso invicto y que era la última selección con un título mundial en sus pergaminos tras las eliminaciones de múltiples potencias del fútbol femenino.
“Tenemos el equipo para subir a lo más alto”, dijo la lateral izquierda Jonna Andersson. “Y ahora estamos más cerca”.
SUECIA-ESPAÑA
Esta selección sueca lleva el mote de la “generación dorada” del fútbol femenino en su país, pero las suecas tienen como duda dar un golpe en un gran torneo internacional.
Vienen de dejar en el camino a Estados Unidos y Japón para citarse con España. Suecia estuvo muy cerca de ganar el oro olímpico en Tokio hace dos años, pero sucumbió ante Canadá en la final. Han sido subcampeonas en un Mundial y quedaron terceras en otras tres ocasiones.
España fue el primer equipo que se clasificó a las semifinales al vencer 2-1 a Holanda en una prórroga. Podían haber dado por satisfechas con el pase a cuartos, al requerir que nunca hubieran alcanzado esa instancia en los dos mundiales que disputaron previamente. Pero la Roja ha elevado vuelo en su tercer torneo.
“Siempre se sueña con un momento así. Hemos llegado por primera vez a esta ronda”, dijo Vilda. “Toca celebrar, pero queremos más”.
España y Suecia nunca se han enfrentado en un Mundial — España ni siquiera se clasificó a las seis primeras ediciones. Empataron 1-1 en un amistoso el pasado octubre en Córdoba, España.
AUSTRALIA-INGLATERRA
Las Matildas avanzaron tras una tanda de penales que precisó de 20 cobros, imponiéndose 7-6 ante Francia. Fue la definición de penales más larga en la historia del torneo. Su figura fue la arquera Mackenzie Arnold, quien falló un penal con el marcador 3-3 al rematar contra el poste.
Sam Kerr, la estrella australiana que se perdió la fase de grupos por una lesión, salió de la banca contra Francia y se convirtió en su penal.
Y las australianas también se han beneficiado de la irrupción de Mary Fowler. La volante de 20 años tomó la iniciativa ante la baja de Kerr en los primeros partidos.
Inglaterra quiere completar un doblete Euro-Mundial, y la técnica Sarina Wiegman reconoce que tendrán las manos llenas.
La única derrota de Wiegman en 37 partidos al frente de Inglaterra fue un 2-0 ante Australia hace cuatro meses. En las semifinales por tercer Mundial seguido, las Leonas deberán vencer a las anfitrionas para alcanzar su primera final.