Ante el Eibar cayó Modric, con una sobrecarga muscular que requería precaución, y frente al Granada le tocó a Rodrygo. El brasileño cayó en la primera parte tras sentir un latigazo en la parte posterior de su muslo derecho, una lesión muscular con afectación en el tendón del bíceps femoral derecho que le tendrá tres meses fuera. No es un fenómeno nuevo, Casemiro lo volvió a señalar tras el triunfo sobre el cuadro nazarí: «Son muchos partidos, poco descanso, la pretemporada no ha sido buena…». Una realidad palpable: sólo cuatro jugadores de los 24 del Real Madrid han estado disponibles para Zidane en todos los partidos del curso.
Y dos de ellos son los porteros, Courtois y Lunin. Los otros dos son dos defensas franceses, Varane y Mendy, que no caen pese a la acumulación de partidos y de minutos: el central acumula 1.800’, mientras que el lateral lleva 1.499’ sobre el campo. Varane paró sólo una vez, en casa ante el Huesca, mientras que Mendy ha podido rotar más gracias a la presencia de un Marcelo que cada vez convence menos a Zidane, pero que aun así ha contado con más de 500 minutos.
Hazard, el más castigado
Si con un jugador se han cebado las lesiones hasta ahora ha sido con Hazard, que ya llegó a la pretemporada tocado en su tobillo derecho (el que tuvo que ser operado el curso pasado y que le ocasionó dos periodos de baja importantes) y que suma tres lesiones musculares y un contagio por coronavirus. Las infecciones por COVID-19 no se están cebando especialmente con el equipo blanco, pero también han tenido su influencia en los planes de Zidane. Además del belga, han superado el SARS Cov-2 en la plantilla madridista Mariano (la temporada pasada), Jovic, Militao y Casemiro.
