El Real Madrid disputartá la final de la Supercopa de Europa ante el Atalanta de este miércoles con una muy mala noticia. El golpe en el entrenamiento de Eduardo Camavinga es más grave de lo esperado y se puede perder hasta dos meses de competición.
Camavinga sufrió un choque con Tchouaméni en la sesión previa al encuentro y pronto se encendieron las alarmas. El Real Madrid le realizó pruebas de inmediato y este miércoles ya ha ofrecido el comunicado médico antes de volver a la capital.
«Tras las pruebas realizadas hoy a nuestro jugador Eduardo Camavinga se le ha diagnosticado un esguince del ligamento colateral interno en la rodilla izquierda. Pendiente de evolución», explica el Madrid en su nota de prensa.
Aunque no determina plazos, una lesión de este tipo oscila entre seis y ocho semanas. Lo más normal es que Ancelotti no fuerce lo más mínimo al futbolista y apure los plazos.
Una lesión como la de Pedri
La lesión es muy similar a la que tuvo Pedri en la Eurocopa de Alemania por una entrada de Toni Kroos y el tinerfeño apenas ha podido realizar por ahora una parte del entrenamiento con el grupo.
El Real Madrid se queda sin un jugador que apuntaba a titular formando pareja con el propio Tchouaméni. Con Kroos retirado, a Ancelotti le queda la única opción de situar a Luka Modric al lado de Tchouaméni y ello provocará que el trabajo de Bellingham en la medular sea mayor.
El Madrid está plagado de delanteros, pero va corto de efectivos en la medular y la defensa, algo que puede llegar a acusar a lo largo de la temporada. Por ahora, Alaba y Camavinga están lesionados, mientras que solo han llegado delanteros como es el caso de Endrik y Mbappé.