El Milan renació en San Siro para imponerse al PSG. Tras una racha negativa que amenazaba el puesto de Pioli, Leao y Giroud remontaron el gol inicial de Skriniar y desataron la locura en un San Siro necesitado de alegrías. El grupo de la muerte se aprieta y Luis Enrique se lamenta. El PSG se mete en problemas a falta de dos jornadas.
Fue un partido marcado por la previa y la expectación que despertaba el retorno de Gianluigi Donnarumma a San Siro como rival. La Curva Sud del Milan ya había avisado de que habría hostilidad y así fue: sonora pitada para el italiano cada vez que tocaba la pelota y lanzamiento de billetes falsos con la leyenda «Dollarumma» impresa en el dorso. No olvidan su marcha como agente libre a París.
Pero una vez pitó Gil Manzano el inicio, arrancó el espectáculo y los vips de la grada (Henry, Beckham, Noel Gallagher o Balotelli) disfrutaron del ‘show’ que entregaron ambos conjuntos. Fue un partidazo digno de la Champions League.
El primer tiempo fue un aluvión de ocasiones… y que el partido se marchara 1-1 al descanso era un milagro. Loftus-Cheek, que cuajó una gran actuación en su regreso al once post lesión, tuvo la primera clara. Él falló, Skriniar no. El eslovaco (ex Inter) regresaba al norte de Italia y aprovechó una gran prolongración al primer palo de Marquinhos para hacer el 0-1.
La gente en San Siro murmuraba. El gol a los nueve minutos apagaba a una hinchada que se había exhibido minutos antes con un espectacular ‘tifo’. Pero el Milan respondió y marcó su primer gol en Champions de la mano de Rafael Leao. Una chilena que superó a Donnarumma y rompió la sequía ‘rossonera’.
Hubo más. Mucho más. Maignan salvó dos mano a mano ante Mbappé y Dembélé estrelló un disparo desde la frontal en el larguero. Giroud respondía al contragolpe y Tomori ponía a prueba a Donnarumma con un lanzamiento de falta directa. No había defensas ni control en el mediocampo. Era una autopista sin peaje. Un correcalles que disfrutaba el espectador neutral.
La segunda parte no pudo empezar mejor… para el Milan. La defensa del PSG se relajó en exceso, Theo cazó un balón muerto en línea de fondo y puso un excelente centro al área. Allí se alzó Giroud como un veinteañero. El galo, a sus 37 años, ‘tumbó’ a Skriniar y perforó la red de Donnarumma como un remate imperial. San Siro estallaba. Era el 2-1. El Milan remontaba y él se convertía en el futbolista francés más veterano en hacer un gol en Champions.
El PSG seguía perdido y el gol lo mandó directamente a la lona. Luis Enrique intentó reaccionar y metió un triple cambio: Gonzalo Ramos, Fabián y Kang-In Lee. Pero el partido estaba donde el Milan quería. Donnarumma tuvo que estirarse para evitar el 3-1 de Theo Hernández en un lanzamiento de falta. Loftus-Cheek estaba dejando un recital arrasando el mediocampo del PSG al espacio.
Mbappé, no obstante, se resistía a caer. Intentó tirar de su equipo y puso a prueba de nuevo a Maignan. Pero su compañero de selección se defendía bien y lo volvió a frenar. El Milan, sin mover el banquillo, dio entonces un pase atrás y entregó la pelota a los parisinos. Se encerraron y esperaron a su rival. El PSG, no obstante, estaba falto de lucidez y no encontraba el espacio. El Milan sufría poco.
Pero, cuando todos miraban a Mbappé, Leao se reafirmó en el panorama futbolistíco. Recital del luso para liderar al Milan, que volvió a crecer con las entradas de Okafor y Krunic. El suizo, de hecho, tuvo el 3-1 y obligó a Donnarumma a sacar un paradón abajo, junto al palo largo.
El PSG tuvo un último arreón. Tiraron de orgullo… y talento. Kang-In Lee, que estaba siendo uno de los mejores del equipo galo las últimas semanas, se revolvió en el área y remató al palo. Luis Enrique suspiraba en la banda… y su equipo es estrelló en San Siro.
