El Inter de Milán jugará la final de la Champions del próximo 10 de junio en Estambul. El conjunto que dirige Simone Inzaghi superó de nuevo al Milan (1-0) en la vuelta gracias a un tanto de Lautaro Martínez y se ha coronado rey de Milán al ganar ambos duelos a su vecino… y dejarlo sin anotar gol.
Probablemente ni el más optimista de los aficionados neroazzurri habría pensado a principio de temporada que su equipo jugaría por ser campeón de la Champions 13 años después de alzar la Orejona al cielo de Madrid al superar al Bayern con un imperial Diego Milito.
La vuelta contra el Milan generaba la curiosidad de comprobar cómo saldría el equipo de Pioli. Los rossoneri, en la ida, fueron arrollados por un huracán interista que no les dio ninguna opción. Y efectivamente, el visitante aprendió de la ida y el Milan salió mejor que su rival. Onana en el 10′ fue exigido y respondió a la perfección el camerunés.
Poco después, Rafael Leao, que se perdió la ida por lesión, realizó una de las mejores jugadas individuales al subir la banda interista. Su cambio de ritmo bestial destrozó a Darmian y le permitió plantarse delante de la portería de Onana. Su disparo, sin embargo, no estuvo a la altura de la jugada: se marchó demasiado cruzado.
en el 38′, cuando Maignan sacó una mano salvadora a un remate a bocajarro de Çalhanoglu. Y la primera parte se terminó como empezó antes de la desidia generalizada.
Una gris segunda mitad
Si en la primera mitad tuvimos ocasiones por ambos bandos, la segunda fue para olvidar. En esa desidia futbolística generalizada acabó reinando Lautaro Martínez. El argentino se redimió tras su gris Mundial y anotó el tanto de la victoria interista en el 74′ ante la pasividad de la zaga del Milan.
Hasta cuatro defensores vieron cómo el balón iba pasando de Gosens a Lukaku, de Lukaku a Lautaro, de Lautaro a Lukaku… y de nuevo a Lautaro para que el argentino anotara por el palo corto a un Maignan que, esta vez, sí pudo hacer más.
El Inter jugará su primera final de Champions desde 2010. Desde Mourinho. Desde Madrid. En Milán, reina el Inter.