En el marco de una nueva edición de fecha FIFA, Luis Suárez se sumó a la selección uruguaya, que este viernes disputará su partido contra Hungría en el Puskás Aréna de Budapest. En la previa al duelo, el Pistolero le concedió una entrevista al medio local Ovación en donde habló del Barcelona y el seleccionado.
Si bien se mostró confiado de que llegará en óptimas condiciones para disputar el Mundial de Qatar 2022, el futbolista de 32 años (33 en enero) consideró que “que el club esté buscando o quiera traer otro número 9 no es nada extraño, es la realidad del fútbol”.
A pesar de ser una pieza indiscutible en el esquema de Ernesto Valverde, la directiva azulgrana trabaja desde hace varias temporadas en conseguir un reemplazo que pueda competir por el puesto.
“La exigencia del Barcelona es inmensa. Acá cada tres días tienes que estar rindiendo un examen, no hay descanso, porque no te perdonan ni siquiera un partido malo. No es fácil venir a jugar a un club como el Barcelona, adaptarse y ganarte tu lugar. Hay que valorar que yo llevo cinco años en el club conviviendo con la misma presión y siempre intentando responder de la misma manera”, reconoció el delantero de Salto.
“Va a llegar un tiempo en que mi edad no me va permitir estar a la altura de lo que precisa el Barcelona para competir”, aseguró Luis Suárez, y agregó: “Pero mientras pueda, mientras tenga la fuerza que me traigan competencia es mucho mejor. Será mejor para mí porque me exigirá, será mejor para el club porque se alimentará la competencia y será mejor para el futuro porque podrán ir preparando a un futbolista con la ayuda de todos los grandes jugadores que tiene el Barcelona”, determinó.
El goleador uruguayo está al tanto de los movimientos que estuvo realizando la dirigencia durante los últimos períodos de transferencias, en donde se buscó un reemplazante que pudiera estar a la altura.
Fueron distintos nombres los que se vincularon al Barcelona en las ventanas de negociaciones. Tras la salida de Paco Alcácer al Borussia Dortmund, Harry Kane y Pierre Aubameyang fueron dos de las máximas estrellas que sonaron con fuerza.
En segunda línea aparecieron otros nombres de jóvenes con gran potencial como el del uruguayo Maximiliano Gómez (finalmente vendido del Celta al Valencia), el noruego Erling Håland (actual goleador de la Champions League) y el argentino Lautaro Martínez (hoy titular indiscutido en el Inter).