Corinna, la esposa del legendario piloto de Fórmula 1 Michael Schumacher, se ha expresado por primera vez sobre el veredicto emitido en el caso de chantaje que involucró imágenes y datos privados del siete veces campeón del mundo. La familia consideró que las sentencias dictadas a los responsables son “demasiado indulgentes” y ha presentado un recurso en Alemania para exigir mayores sanciones.
El caso se centra en un complot que salió a la luz cuando los chantajistas contactaron a la familia Schumacher, amenazándolos con publicar 1.500 archivos confidenciales si no se les entregaban 15 millones de euros. Entre los archivos se encontraban fotografías, videos y registros médicos sensibles de Schumacher, quien se encuentra en un estado de salud delicado tras un grave accidente de esquí en 2013.
El complot fue liderado por Yilmaz Tozturkan, un portero de discoteca de 53 años, quien orquestó el chantaje con la ayuda de su hijo Daniel Lins, de 30 años, y Markus Fritsche, el ex guardaespaldas de la familia Schumacher. Según los informes presentados en el juicio, Fritsche habría robado los archivos durante su trabajo para los Schumacher entre 2012 y 2021.
La semana pasada, un tribunal alemán emitió los veredictos para los acusados. Tozturkan fue condenado a tres años de prisión por su papel como principal responsable del chantaje. Su hijo Daniel Lins recibió una pena de seis meses en suspenso, mientras que Markus Fritsche, señalado por la familia como el “cerebro” detrás del caso, fue condenado a dos años de prisión en suspenso.
En un comunicado que divulgó el medio alemán Bild, Corinna Schumacher expresó su descontento con estas decisiones, especialmente en lo que respecta a Fritsche: “Hemos apelado contra lo que consideramos una sentencia demasiado indulgente para el Sr. F. En mi opinión, él fue el cerebro detrás de todo esto. Lo que más me sigue sorprendiendo es la enorme violación de la confianza. Debería recibir un castigo para disuadir a cualquier posible imitador”.
El abogado de la familia, Thilo Damm, también criticó el fallo, alegando inconsistencias en la evaluación del tribunal: “No compartimos todas las declaraciones del tribunal, en particular que el Sr. F. solo está acusado de ayudar e instigar y no de complicidad. Puede asumir que agotaremos todos los recursos legales disponibles”, afirmó.
El complot comenzó con el robo de discos duros que contenían los datos confidenciales, incluidos registros médicos y documentación relacionada con el estado de Schumacher tras su accidente. Según informó el tribunal, Tozturkan y su hijo habrían utilizado esta información para crear un correo electrónico anónimo y exigir el pago. Tozturkan admitió su papel en el chantaje durante el juicio, declarando: “Estoy muy apenado y avergonzado. Asumiré la responsabilidad de lo que he hecho”.
La familia de Schumacher, que ha protegido rigurosamente su privacidad desde el accidente, tras los veredictos iniciales, presentó un recurso ante el tribunal de distrito de Wuppertal, en Renania del Norte-Westfalia, en donde solicitaron específicamente que Markus Fritsche sea considerado no sólo como cómplice, sino como coautor del intento de extorsión.
Según informó el periódico alemán Der Spiegel, la información multimedia que robaron los señalados tendría lo que el fiscal Wolf-Tilman Baumert denominó como “datos altamente explosivos”. En el medio aclararon que ésta referencia está vinculada a “fotografías y copias de la historia clínica de Michael Schumacher, que aportan información sobre su estado de salud”.
Además, el diario en cuestión reveló que “hay 900 archivos de imágenes y 583 vídeos de Michael Schumacher”. En ese material aparecería el ex piloto “a veces indefenso y necesitado de cuidados” y “visiblemente marcado por el accidente”, en una cama de hospital, en silla de ruedas, a veces desnudo o conectado a un equipo médico, según palabras del fiscal Daniel Müller que reprodujo el periódico europeo.