Lo celebra Sudamérica. El continente ha vuelto a la cima de ciclismo con la histórica consagración del ecuatoriano Richard Carapaz (Movistar), quien ganó este domingo su primer Giro de Italia y se convirtió en el segundo corredor sudamericano en conseguirlo tras la victoria del colombiano Nairo Quintana en 2014.
Carapaz, ovacionado por decenas de sus compatriotas al llegar a la Arena de Verona, defendió su ventaja en la clasificación general sobre Vincenzo Nibali(Bahrein) en los 17 kilómetros de contrarreloj final disputada en Verona.
Había encarado la última etapa con 1 minuto y 54 segundos de ventaja sobre Nibali y, pese a perder 49 segundos con respecto al italiano, se coronó campeón ante la mirada de su familia en la primera fila, con su mujer, hijos e incluso sus padres, que le dieron una sorpresa.
El corredor de Tulcán, de 26 años y cuarto clasificado en la última edición, hizo historia tras acabar el Giro con dos victorias de etapa, en la cuarta y en la decimocuarta, y un paseo triunfal en Verona.
«No sé qué decir, es un sentimiento único. Creo que para mí es el triunfo más grande que he podido lograr en mi vida. Es la recompensa a todos los esfuerzos y sacrificios. Se lo debo a mi equipo, que me ha ayudado a conseguir este Gran Giro de Italia», dijo el ecuatoriano, que triunfó por delante de Nibali y del esloveno Primoz Roglic (Jumbo-Visma).
La consagración fue celebrada en las redes sociales por el presidente de Ecuador, Lenín Moreno, quien felicitó a Carapaz poco después de que el ciclista cruzase la meta en Italia.
La bandera ecuatoriana volvió a flamear en lo más alto del deporte mundial, como sucedió con el triunfo de Andrés Gómez ante Agassi en la final de Roland Garros de 1990 o con la medalla dorada de Jefferson Pérez en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996. Ahora es Carapaz quien da orgullo a toda una nación con su triunfo una de las tres Grandes Vueltas.
