El cerebro de la recien fallecida Ashley Massaro podría ser donado a la ciencia, en cumplimiento de un deseo de esta estrella de la lucha libre de la World Wrestling Entertainment (WWE), según reveló su abogado.
Massaro falleció el jueves pasado en su casa en Long Island (Nueva York, EE.UU.), a la edad de 39 años, en un aparente suicidio tras años de lucha contra la depresión.
El abogado de la exluchadora, Konstantine Kyros, aseguró a The New York Post que esta dejó instrucciones para que su cerebro fuese donado para investigaciones sobre la encefalopatía traumática crónica (CTE, por sus siglas en inglés), una condición cerebral degenerativa relacionada con traumatismos craneales.
Si embargo, será la familia de Massaro –que se ha mostrado «molesta» con respecto a la donación– la que tome la decisión final.
La CTE solo es diagnosticable después de la muerte. Esta condición puede conllevar pérdida de memoria y cambios de comportamiento, incluida la depresión. Actualmente se ha documentado en atletas que realizaban deportes de contacto, entre ellos el boxeo, fútbol americano, hockey y artes marciales.
Demanda contra la WWE
Massaro, respaldada por otros 60 luchadores retirados, presentó en el 2016 una demanda contra la WWE, alegando que había sufrido conmociones cerebrales y otras lesiones neurológicas durante su carrera en el «ring» y que la organización no le proporcionó el tratamiento adecuado.
En septiembre del 2018, un juez desestimó el caso, pero aún está en curso. De acuerdo con Kyros, está pendiente una apelación programada para el próximo 8 de julio.