El FC Barcelona ha caído eliminado en la fase de grupos de la Champions League por primera vez desde la temporada 2000-2001. La derrota frente al Bayern de Munich por un contundente 3-0 deja al club blaugrana al borde del precipicio deportivo y económico.
Sin embargo, el drama de la histórica eliminación se vio agravado anoche a ojos del aficionado por una molesta imagen: la del abrazo entre risas que protagonizaron Lenglet, defensa francés del Barcelona, y Lewandowski, el ‘letal’ delantero polaco del club alemán, al final del encuentro.
Cuando el marcador del estadio alemán aún reflejaba los tres goles que dejan al Barça fuera de los octavos de final y la plantilla blaugrana desfilaba camino al vestuario completamente abatida, Lenglet era captado por las cámaras en una actitud bastante alejada del desconsuelo. Aunque el cordial encuentro entre ambos futbolistas apenas duró un par segundos, antes de que ambos emprendieran el camino hacia los vestuarios, el instante captado por los fotógrafos bastó para propagar la indignación entre los aficionados barcelonistas.
Ganar la Europa League para salvar la temporada
El Barça, dirigido actualmente por Xavi en su primera temporada como entrenador del club blaugrana, solo fue capaz de marcar dos goles en esta fase de grupos, lo que le ha relegado a la tercera posición, por detrás del Bayern y del Benfica.
El club no era apeado tan pronto de la máxima competición continental desde hace 20 años y ahora su única opción para salvar la temporada pasa por ganar la Europa League, antes conocida como copa UEFA, la segunda competición europea en importancia.
Aunque durante sus 11 participaciones a lo largo de la historia en esta competición, el equipo culé nunca ha logrado alzarse con la copa, la tarea se antoja necesaria para mantener el prestigio del club y para conseguir cuadrar unas cuentas que están dado muchos quebraderos de cabeza.
A nivel deportivo podría ser su único motivo para sacar pecho a final de temporada, toda vez que la liga nacional parece fuera de su alcance, habida cuenta de que tras 15 jornadas se encuentra en séptima posición, a 16 puntos del Real Madrid, que lidera la tabla.
A ello se une otro incentivo importante, pues el club que se alza con Europa League obtiene el pase automático a la competición superior para el año siguiente.
En el terreno económico, dicha victoria sería aún más vital. El pase de la fase de grupos hubiera supuesto unos ingresos de 9,6 millones de euros, que se acaban de esfumar, y que se podrían compensar con los 14,6 millones con los que se premia la consecución de la segunda competición continental.
