Croacia estará en la final de la Nations League ante Italia o España tras derrotar en la prórroga a Países Bajos, que forzó el tiempo extra de manera agónica con un tanto de Lang en el minuto 90+6 tras una remontada previa de los croatas.
De muy poco fútbol ofensivo pudimos disfrutar en una primera mitad con pocas ocasiones de peligro más allá del tanto neerlandés. El primer susto para los de Koeman llegó en el minuto 23, cuando el árbitro anulaba un gol de Modric por una clara falta de Pasalic sobre Aké en su intento de remate de chilena.
El primer acercamiento de la ‘Oranje’ lo tuvo en su cabeza Gakpo tras un saque de banda directo, pero se le marchó alto. Fue a partir de la media hora de juego cuando comenzó a animarse el choque en Róterdam. Primero, con intento de vaselina de Kramaric, y luego con un disparo alto de Koopmeiners al contragolpe.
Quien no perdonaría sería Donyell Malen en el 33’ en un mal repliegue croata. Tras una gran jugada combinativa de hasta cuatro hombres, Aké filtró a la perfección para Wieffer, que vio totalmente solo al futbolista del Borussia Dortmund. Malen recibió en el área, controló y le pegó cruzado con la diestra batiendo por bajo a Livakovic y estableciendo el 1-0 para Países Bajos.
El tanto encajado sentó como un jarro de agua fría a una ineficaz Croacia, que había dominado la posesión entre Kovacic, Modric y Brozovic, pero que no estaba encontrado la forma de poner en peligro al meta Bijlow. Ofreció algo más la ‘Oranje’ y se fue por delante al descanso.
Totalmente distinto fue el guion de la segunda mitad. Croacia parecía otra, buscando el empate desde el inicio. En el 48’, Kramaric buscó el palo largo tras recibir en la izquierda e internarse en el área. Y cinco minutos después, Modric demostró veteranía siendo el más listo de la clase. El centrocampista del Madrid le robó un balón a Gakpo en la frontal y se dejó caer dentro del área tras notar un pequeño agarrón por los hombros del jugador del Liverpool. Señaló el colegiado la pena máxima, que fue transformada por el centro por Kramaric, engañando a Bijlow e igualando el encuentro.
Reaccionó tras el gol el combinado de Koeman y tuvo el empate en las botas de Wieffer y Gakpo. Pero su falta de efectividad la iba a terminar castigando Croacia. Tras un primer aviso de Perisic, en el 72’ le daría la vuelta al partido el cuadro ajedrezado. Aprovecharon los croatas la falta de contundencia defensiva e Ivanusec asistió a Pasalic, que remató de primeras desde el corazón del área.
Y ya en el tiempo de añadido, cuando Croacia se veía en la final, llegó el acelerón neerlandés con premio ‘in extremis’. Primero, Gakpo. Después, Aké. Y a la tercera fue la vencida. Tras una serie de rechaces, Lang cazó el balón en el área y la puso donde no llegó Livakovic para hacer estallar al Stadion Feijenoord y forzar la prórroga.
