“Cristiano Ronaldo deja el Manchester United de mutuo acuerdo, con efecto inmediato. El club le agradece su inmensa contribución a lo largo de dos etapas en Old Trafford”. Con este escueto comunicado en sus redes sociales, los Diablos Rojos informaron en sus redes sociales el final de la segunda etapa del delantero portugués en el conjunto británico, cuando todavía le quedaban seis meses de vínculo (finalizaba en junio de 2023). Los roces permanentes desde el inicio de temporada y el choque frontal con las autoridades de la institución y el entrenador Erik ten Hag, que se agudizó con la entrevista que brindó la semana pasada, decantaron en el epílogo anticipado.
Ya en el sitio oficial del Man U, el equipo se extendió un poco más para poner en contexto la importancia de CR7 en su historia reciente. “El club le agradece su inmensa contribución durante dos etapas en Old Trafford, anotando 145 goles en 346 apariciones, y le desea a él y a su familia lo mejor para el futuro. Todos en el Manchester United siguen enfocados en continuar el progreso del equipo bajo Erik ten Hag y trabajar juntos para lograr el éxito en el campo”.
La salida del atacante, de 37 años, se da en medio de la disputa del Mundial Qatar 2022. De hecho. Portugal recién el jueves hará su presentación en el Grupo H ante Ghana (lo comparte con Corea y Uruguay). La salida parecía definitiva desde el 16 de noviembre, cuando el club removió su imagen de los carteles publicitarios del estadio.
El desgaste llevaba varias semanas. No había participado de la pretemporada: gozó de un permiso que le permitió incorporarse vencido el plazo de preparación física. Se había ido reemplazado en el entretiempo del primer amistoso del semestre contra el Rayo Vallecano: se bañó, agarró sus cosas y se fue del estadio antes de que terminara el encuentro. Se había negado a entrar los últimos minutos frente al Tottenham y se había marchado al vestuario antes de que se cumplieran los 90 minutos. No había disputado los últimos dos partidos del Manchester United -triunfos 4-2 ante el Aston Villa y 2-1 frente al Fullham-. Erik ten Haag, el entrenador, informó que había sido desafectado de los dos últimos duelos de la temporada por una “enfermedad”. La decisión despertó sospechas, el indicio de una presencia incómoda, la aparición de una “enfermedad” misteriosa, el advenimiento del quinto Mundial del portugués que en la presente temporada disputó 16 encuentros y marcó tres goles.
No obstante, la entrevista que le brindó al periodista británico Piers Morgan disipó todas las dudas. La relación con la dirigencia y el DT estaba quebrada. “Cuando firmé con Manchester United pensé que todo había cambiado porque fueron 13 años desde mi salida. Pensé que todo iba a ser diferente y me sorprendí de mala manera porque todo estaba igual. Me sorprendió mucho que todo estuviese igual, no avanzó. El United se detuvo en el tiempo, fue algo que me sorprendió y no esperaba. Fue duro”, dijo sobre el club.
“Me siento traicionado”, dijo sobre las autoridades y respecto al entrenador. Y Ten Hag recibió la munición más pesada: “No lo respeto porque él no muestra respeto por mí. Si no me tienes respeto, nunca te tendré respeto. Me han convertido en la oveja negra”.