Barcelona se impuso 3-2 frente al Valencia por la jornada 34 de La Liga después de su grave tropiezo ante el Granada y sigue metiéndole presión al líder, Atlético de Madrid. Con la victoria, el cuadro catalán igualó la línea del Real Madrid y quedó a dos unidades de la cima con cuatro fechas por delante.
El primer tiempo pareció haber sido guionado por los rivales del conjunto catalán, porque los de Ronald Koeman mostraron un juego previsible en ataque, con un dominio pasivo del balón prácticamente sin verticalidad y cuyas únicas acciones de peligro fueron mediante la pelota parada.
El elenco azulgrana abusó de la posesión lateral y recaló en Pedri cualquier intento por atacar el espacio en ofensiva, mientras que Messi y Griezmann, menos participativos, le dejaron la generación a su compañero y aguardaron por algún quiebre para aparecer. Por las bandas, ni Alba ni Dest pudieron avanzar con sorpresa y así el Barcelona se ahogó en su propio juego.
El Valencia simplemente se replegó en el fondo, no tan cerca de su arquero, y apenas sufrió. Aunque también reprobó en la faceta ofensiva, ya que no fue capaz de hilvanar un contragolpe que ponga a trabajar a Marc-André ter Stegen, espectador de lujo de la etapa inicial.
En el complemento, el local mejoró su déficit ofensivo y en la primera que pudo armó una contra fantástica a toda velocidad que obligó a Ter Stegen a exigirse para enviar la pelota al córner. Justamente, de ese tiro de esquina llegó la apertura del marcador. Un centro al segundo palo encontró libre a Gabriel Paulista quien se arrojó de palomita y estableció el 1-0 ante un arco que parecía vacío. Es que el arquero alemán, que había dado un paso adelante para cortar el centro, quedó a medio camino y al querer acomodarse se vio molestado por Thierry Correia. El árbitro no vio la infracción y el VAR interpretó que no había falta.
De inmediato, el Barcelona logró el empate. Messi filtró una pelota profunda para Frenkie De Jong, quien había picado entre la línea defensiva del Valencia y para frenar la trayectoria del balón Toni Lato metió la mano en el área y el juez cobró penal de inmediato. El delantero argentino se hizo cargo de la ejecución, pero Jasper Cillessen le tapó el disparo. En el rebote, Busquets la volvió a meter y tras una serie de rechazos imperfectos, el Diez volvió a patear para ahora sí establecer el 1 a 1.
El cuadro catalán pudo revertir el marcador antes de los 20 minutos del segundo tiempo. Cuando nuevamente De Jong rompió con un pique al vacío sin pelota por el medio al ir a buscar un centro al segundo palo de Jordi Alba. Cillessen se lució con un manotazo para ahogarle el grito, pero el rebote le cayó a Griezmann quien no perdonó y estampó el 2-1.
Poco después llegó el 3 a 1. Messi se hizo cargo de un tiro libre de frente al arco a 23 metros de la línea de gol ideal para su zurda. El capitán acarició la pelota por arriba de la barrera y ésta dio contra el palo y se metió para sentenciar la historia a los 25 del complemento. Fue su grito número 30 ante este rival y el número 56 de tiro libre en su carrera.
A partir de allí comenzó un show de toques del cuadro catalán, más tranquilo con el resultado y la diferencia a favor y parecía entonces que el cuarto tanto era cuestión de tiempo. Sin embargo, cuando mejor la pasaba, llegó el descuento del Valencia mediante un zapatazo lejano de Soler que se clavó en un ángulo y el duelo quedó 3-2 en favor del Barcelona
Con este triunfo, el Barcelona llegó a 74 puntos e igualó la línea del Real Madrid, ambos escoltas del Atlético de Simeone que lidera con 76 unidades. En la próxima jornada, el equipo de Ronald Koeman se medirá ante el Colchonero, mientras que los de Zinedine Zidane harán lo propio ante el Sevilla que ostenta 70 unidades y el lunes recibe al Athletic Bilbao.