El histórico ex entrenador del Arsenal, Arséne Wenger, volvió a sorprender con unas revolucionarias declaraciones que realizó en una entrevista con el periódico francés Le Parisien, en donde consideró necesario eliminar los remates de cabeza, en principio en los entrenamientos, para resguardar la salud de los futbolistas.
Al mismo tiempo, también volvió a hacer hincapié en la idea de jugar el Mundial cada dos años, tal como lo aseguró en un diálogo con la revista alemana Bild en octubre del año pasado: “Una Copa del Mundo y una Eurocopa cada dos años probablemente sería más apropiado para un mundo moderno”, explicaba por aquel entonces.
Estas propuestas tomaron notoriedad no sólo por el hecho de que sea Wenger el que las haya dicho, sino porque él, a sus 71 años, está fuertemente vinculado con la FIFA al convertirse en 2019 en el jefe de Desarrollo Global de Fútbol de la entidad.
Finalmente, dio su opinión sobre la joven estrella Kylian Mbappé, de quien afirmó que para el Mundial del 2026 habrá alcanzado una madurez absoluta y estará formando parte de uno de los mejores equipos del mundo.
“En FIFA, estamos muy atentos al juego de cabeza (y al microtraumatismo que puede causar). Estamos trabajando en las sombras sobre ciertos traumas cerebrales. Hoy, me digo a mí mismo que después de haber entrenado jugadores durante muchos años, les he hecho daño en los entrenamientos. Cuando pienso en todas las sesiones de jugadas de cabeza implementadas … parece relevante hoy tomar medidas”, explicó el experimentado entrenador.
“Debemos limitar gradualmente el tiempo dedicado al juego de cabeza en los entrenamientos. Y prohibirlo entre los jóvenes. En los adultos, no sé… Pero hay que estar muy, muy atentos a las consecuencias de la cabeza sobre el trauma. Tendremos que pensar en reglas claras sobre la supervisión del juego de la cabeza”, remarcó en diálogo con el periódico galo.
Ante la repregunta sobre si los clubes respetarán una posible regla de disminuir las jugadas de cabeza, el francés consideró que, “los entrenadores son personas responsables. Los jugadores también son conscientes de los riesgos. Y, ya sabes, en el fútbol profesional ganan mucho dinero y quieren disfrutarlo mucho después de que terminen sus carreras. Por tanto, actuarán en conciencia”.
Otro de los peligros a los que se enfrentan los futbolistas según Wenger es “el número de partidos disputados al año y los riesgos para la salud”, algo que requiere una revisión en el calendario.
“¿Es razonable? ¿Está en consonancia con la evolución de la sociedad?”, se preguntó y remarcó: “Tenemos que reorganizar todo esto, reagrupar las fechas internacionales. Una de las soluciones probablemente sea organizar la Copa del Mundo y la Euro cada dos años y detener todo lo demás. Al contrario de lo que dicen algunos, no perjudicará el prestigio de estas competiciones. La Champions League se celebra todos los años y es muy prestigiosa”.
Por último se refirió a Kylian Mbappé, de quien cree que para 2026 estará en “uno de los techos del mundo”, ya que a los 27 años estará “completamente maduro. Estará en el techo de París o en el de Madrid ¿Tendrá uno o más balones de Oro? Deseo, sobre todo, que Kylian no se limite. Dije, hace varios años, que hay similitudes entre Kylian y Pelé. Es un buen ejemplo a seguir. Pelé ha jugado cuatro Mundiales, ganó 3. Kylian, a los 22 años, ha jugado uno y lo ganó”.
“Tiene una madurez excepcional. Está bien guiado, bien rodeado. El entorno del jugador siempre es muy importante para el éxito de una carrera. Necesitamos estabilidad y él la tiene”, sentenció.