El plato fuerte de la fecha 18 de la Premier League no decepcionó. Este sábado, el Liverpool de Jürgen Klopp recibió al Arsenal de Mikel Arteta en el Anfield Road con el objetivo de arrebatarle la punta del torneo. Si, el ganador se aseguraba el primer puesto. Los Gunners comenzaron ganando con un gol de Gabriel Magalhães (3′), pero los Reds lo empataron con un gol de Mohamed Salah (29′). Finalmente, no se sacaron diferencias. De esta manera, el equipo de Londres se aseguró seguir en la cima.
En la previa, el empate no era el resultado que ninguno de los dos quería. Si bien pareciera que a los Gunners le sirvió para terminar la fecha como líder, esto dejó más abierta la lucha. Ninguno de los tres primeros (Arsenal, Liverpool y Aston Villa) lograron ganar. Solo el Tottenham del Cuti Romero, cuarto, logró el triunfo contra el Everton. Tanto tropiezo beneficia al campeón vigente, al Manchester City que tiene un partido menos y que puede regresar a la pelea si gana su encuentro pendiente ante el Brentford.
Con la cima en juego se esperaba que sea un partidazo. Y así fue. No hubo tregua, a un ritmo intenso, el que implanta el conjunto de Jurgen Klopp y que asumió bien el equipo de Mikel Arteta que tomó la ventaja a los tres minutos del primer tiempo de pelota parada: el noruego Martin Odegaard colocó un preciso centro para Gabriel Magalhaes, que cabeceó sin oposición y dejó sin respuesta a Allison.
El Liverpool, que lleva diez encuentros invicto en la Premier League, reaccionó rápidamente. Tuvo la posesión y le metió vértigo al partido. El empate llegó a la media hora de juego. Un pase largo de Trent Alexander-Arnold dejó aislado a Mohamed Salah en la banda derecha, que encaró al ucraniano Oleksandr Zinchenko. El egipcio dejó en el camino a su defensor y sacó un zurdazo al ángulo imposible para David Raya.
Cuando el trámite del partido era para el Liverpool, la última jugada de la primera parte fue para el Arsenal. Tras una gambeta fallida de Saka al arquero, el brasileño Gabriel Martinelli sacó un remate que se fue rozando el palo.
A la vuelta del entretiempo, los Red tuvieron su mejor momento. Joe Gomez pudo marcar, pero salió ligeramente desviado. Y después lo tuvo Harvey Elliot, que impactó un remate en el palo. Aunque la más clara llegó poco antes del último cuarto de hora, en una contra rápida dirigida por Salah que cedió el balón a Alexander Arnold. El lateral disparó con Raya ya vencido, pero la pelota pegó en el travesaño. El triunfo estuvo en esa jugada, pero el inglés la desaprovechó. Después, el encuentro se abrió. Pudo ganar cualquiera. No lo hizo nadie.
El palazo de Klopp y una lesión
Todo transcurría con total normalidad hasta que Ben White, el lateral derecho del Arsenal, vio que el Liverpool quedó mal parado y decidió meter un pase en profundidad para Saka. La pelota nunca llegó a destino ya que Tsimikas llegó a interceptar el balón, pero no solo se agarró la número cinco.
Además, el griego se llevó puesto a su entrenador, Jurgen Klopp, tras un empujón que le propinó Saka y se dio un palo bárbaro. El técnico alemán logró recuperarse rápidamente pero el que resultó realmente herido fue el futbolista, que debió salir del campo de juego por una lesión en la clavícula producto del choque.