Selección de Argentina venció este sábado 2-0 a Perú en Miami (Florida) y se clasificó como primera del Grupo A de la Copa América 2024, en un partido que dominó de principio a fin y que resolvió con un doblete de Lautaro Martínez en la segunda parte.
El delantero condenó a Perú, que necesitaba una victoria para pasar a cuartos de final, con un gol en el minuto 47 y otro en el 87. Mantiene una racha envidiable de cuatro dianas en tres partidos de competición.
La Albiceleste llega a cuartos tras hacer un pleno de puntos en su grupo, nueve de nueve, y se confirma como una de las grandes favoritas para alzar el trofeo.
En el Hard Rock Stadium de Miami (Florida), ganó sin tener que exprimir demasiado su talento y con varios titulares ausentes, entre ellos el capitán Lionel Messi, tocado en el aductor derecho tras el partido contra Chile el martes.
Perú necesitaba una victoria para soñar con los cuartos, pero no entró al partido a morder. Al revés, el plan estaba claro: ceder la iniciativa a Argentina y tratar de aprovechar alguna contra.
La campeona del mundo, ya clasificada antes del partido, se encontró con una posesión abrumadora (casi el 80% al descanso), pero no supo muy bien qué hacer con ella.
Tocaba de banda a banda, con parsimonia, sin la velocidad suficiente para desbordar a una Bicolor muy replegada en su campo. Y le faltaba algo de claridad en la zona de tres cuartos para llevar el peligro hasta la portería de Pedro Gallese.
En ese tramo inicial, sólo el joven Alejandro Garnacho y el veterano Di María intentaron, sin éxito, desequilibrar por las bandas.
Sin Messi, homenaje al ‘Fideo’
La afición albiceleste, muy mayoritaria entre los 65.300 espectadores del estadio, trató de empujar a los suyos. Sobre todo a Di María, al que le mostró su cariño con cánticos de ‘Fideo, Fideo’. Pero al equipo le seguía faltando un cambio de ritmo en los últimos metros.
Del lado peruano, el balón parecía quemarle los pies a los jugadores, que abusaban de los pelotazos. Demasiado poco ante la vigente campeona, apenas un par de jugadas por la banda izquierda de Marcos López y Bryan Reyna.
Cuando el partido había caído en un ritmo lento, con los aficionados callados, llegó la primera ocasión clara: un potente tiro libre de Leandro Paredes que Gallese desvió tras una buena estirada.
El portero peruano volvería a lucirse antes del descanso al detener con el pie un disparo raso de Giovani Lo Celso.
Los dos equipos necesitaban la charla del descanso para aclararse las ideas tras una primera parte sin brillo.
El inicio de la segunda parte dejó claro que el intermedio había sido más beneficioso para los argentinos.
En un buen ataque de la Albiceleste, Di María le metió a Lautaro un pase en profundidad de primeras, y el delantero resolvió con mucha clase, con un tiro picadito por encima de Gallese.
El tanto hundió a Perú, que no supo crear peligro en la portería de Emiliano Martínez.
La diferencia podría haber sido aún más grande entre los dos equipos si Leandro Paredes no hubiera fallado un penalty cometido por Jesús Castillo con una mano en el minuto 69.
En las gradas los argentinos disfrutaban de lo lindo, cántico tras cántico, y estallaron de alegría con el segundo gol de Lautaro. El delantero le dio un leve empujón en la espalda al defensa peruano Aldo Corzo, indeciso ante un balón largo, y batió fácilmente a Gallese para redondear la noche argentina.
Las protestas peruanas no cambiaron nada, ni tampoco el cabezazo de Franco Zanelatto que se estrelló en el palo en el minuto 88.