Vehículos policiales y ambulancias acudieron al Hotel Topos Congress, en la ciudad rusa de Rostov, sede de la Copa del Mundo Rusia 2018, con el fin de evacuar al personal y hospedados ante una amenaza terrorista.
Estas medidas fueron implementadas debido a la posibilidad de explosión de una bomba localizada al interior de este.
La agencia de noticias Reuters afirmó que ninguna selección de fútbol que participa del evento mundialista se encontraba hospedada durante el incidente.
Horas antes fue llevado a cabo el encuentro entre Croacia e Islandia.