Después de la tempestad de la fase de grupos llega la calma en Rusia. Pero sólo por un día. Tras 15 seguidos de fútbol y más fútbol, este viernes se descansa para que el Mundial tome impulso el sábado con el inicio de los octavos de final.
El sábado arranca el mundial de verdad con las eliminatorias a vida o muerte, y lo hace con un plato fortísimo: un Francia-Argentina que lo tiene todo. El día acabará con un no menos tremendo Uruguay-Portugal. Los ganadores de esos dos partidazos se cruzarán en cuartos de final en la parte más bestia del cuadro de esta Copa del Mundo.
El lado de la muerte continúa con los partidos del lunes: el Brasil-México y el Bélgica-Japón. Los belgas no especularon, ganaron con un gol de Januzaj y se atreven con la parte más peligrosa del cuadro.
Por el otro lado, España, primera de grupo con la ayuda del VAR, se libra de los cruces más peligrosos. Sólo podría cruzarse con una selección campeona del mundo, Inglaterra, en unas hipotéticas semifinales. Pero hay que ir partido a partido y lo primero es superar a la anfitriona Rusia, el domingo. Si lo conseguimos, en cuartos de final nos veríamos las caras con el ganador del Croacia-Dinamarca, que se juega ese mismo día.
Los octavos acabarán el martes con los dos partidos de los que saldrá el semifinalista que se las vería con, esperemos, España. Suecia y Suiza moverán la pelota a partir de las y los octavos se cerrarán con un apasionante Colombia-Inglaterra.
