YouTube ha anunciado esta semana un cambio en los términos de uso de su servicio, según el cual la plataforma empezará a partir del próximo 1 de junio a colocar anuncios en todos los materiales audiovisuales. Según las nuevas condiciones, los usuarios «conceden a YouTube el derecho a monetizar su Contenido en el Servicio», que puede incluir «la aparición de anuncios en el contenido o junto a él, o bien el cobro de una tarifa a los usuarios para acceder».
Además, la empresa introducirá impuestos para los ‘youtubers’ que vivan fuera de EE.UU. Detalló que cualquier pago al que el usuario pudiera tener derecho de recibir por parte de la plataforma –como pagos del Programa para Partners de YouTube, de la función Miembros del canal o de Super Chat– «se considerarán regalías». «Si lo exige la ley, Google retendrá los impuestos correspondientes a esos pagos», agregó.
Por eso, los autores de contenido deberán presentar su información fiscal a Google a través de AdSense. Si los blogueros no lo hacen hasta el 31 de mayo, será posible que se aplique «una retención del 24% sobre el total de los ingresos» que hayan obtenido en todo el mundo.
