Tres años de ardua recopilación de imágenes y datos, y un desembolso de aproximadamente $1.5 millones por varias organizaciones de protección de los animales y la comunidad científica estadounidense serán los costes, a priori, del primer censo gatuno fidedigno en Washington.
La idea, impulsada por varias organizaciones de protección de los animales y la comunidad científica estadounidense, tiene como objetivo “cuantificar y entender la movilidad” de los felinos que residen en Washington, explica Lauren Lipsey, vicepresidenta del grupo de rescate Human Rescue Alliance.
“No sabemos cuántos gatos hay en la calle y en las casas. Queremos comprender cómo se mueven y entender el impacto de nuestros esfuerzos en tareas de rescate y acogida”, dijo.
La iniciativa que lleva como nombre “DC Cat Count” pretende ser una herramienta que ayude a los defensores de los derechos de los animales a saber la cantidad exacta de mininos que hay en la capital de Estados Unidos y, más importante, saber cómo lidiar con los callejeros para darles un hogar.
Asimismo, Lipsey precisa que es importante conseguir “múltiples imágenes” del mismo gato desde diferentes ángulos, con el objetivo de tener la certeza total a la hora de crear el censo gatuno. De hecho, ya se han instalado en diferentes barrios de la urbe cerca de 60 cámaras de fotografía que se disparan al detectar movimiento animal, ya sean gatos, ratas o ardillas, animales que pasen en Washington.
La alianza entre el refugio ya mencionado, la Sociedad Humana de EE.UU., el grupo PetSmart Charities y el Instituto de Conservación Biológica de la red de museos Smithsonian ha animado a los ciudadanos a ayudar también en esta labor. Así, gracias a esta enorme compilación visual y de datos, Washington tendrá en 2021 su primer censo gatuno fehaciente, que sentará las bases para las políticas de control de animales del futuro.
Este mecanismo, según los impulsores, “podrá ser exportado por otras ciudades del territorio estadounidense y de todo el mundo”.