Cuando llegó la hora de que Cashew, un bulldog francés, comiera, notó que su plato no estaba lleno como de costumbre, por lo que no dudó en desatar una rabieta al enterarse que desde ese momento estaba a dieta.
Su dueña Jennah Michelle explicó que su peso se había descontrolado por lo que tuvo que poner a dieta a su vocal amigo, pero el cambio no fue del agrado de Cashew.
En el gracioso video se ve cómo el perro observa su tazón y escucha a su dueña decir que no va a obtener más comida porque debía comer menos ante su aumento de peso.
Fue después de unos segundos de silencio que el confundido animal comenzó a ladrar y a aullar ante para transmitir su desacuerdo.