Mientras esta familia disfrutaba de sus vacaciones en “Elephant Sands en Botswana”, un visitante llegó a la piscina, y lo que sucedió después fue un momento que nunca olvidarán.
Al principio oyeron un ruido en los arbustos y la familia se preparó para cualquier criatura, ¡pero nunca imaginaron que sería un gigante gentil, un elefante!
La enorme criatura caminó casualmente hacia la piscina, y después de evaluar si era segura, se unió a la diversión.
La magnífica criatura bajó su tronco al agua y comenzó a beber de la piscina mientras la familia estaba parada en el agua, observando con admiración.
La gente estaba lo más callada posible para no asustar a la bella criatura y disfrutar el momento tanto como fuera posible.
Después de que el elefante se hubo refrescado, miró a los humanos como si los reconociera y les agradeció por permitirle beber el agua de su estanque. Luego se volvió para regresar al desierto, meneando las orejas como si se despidiera.
A los visitantes del complejo les habían dicho que a veces los elefantes venían a beber agua de las piscinas; Por esta razón, el agua está limpia y libre de cloro.
Entonces, afortunadamente, la familia tenía su teléfono cerca para poder filmar la increíble cita.