En la famosa novela El señor de los anillos, escrita por el británico J.R.R Tolkien y llevada a la pantalla grande por Peter Jackson, cuando Frodo arroja el ‘anillo único’ a la caldera del Monte del Destino este se derrite al entrar en contacto con el magma. Sin embargo, la realidad y la ficción no siempre concuerdan, por lo que Kyle Hill, creador de contenido y presentador de un canal de YouTube, decidió comprobar si realmente es posible fundir un anillo con lava.
Para constatar la factibilidad de los relatos de Tolkien, Hill acudió al laboratorio del Proyecto Lava de la Universidad de Siracusa (Estados Unidos), donde los científicos funden diferentes tipos de roca volcánica, principalmente basáltica, metales y minerales para crear lava artificial y estudiar las propiedades del material resultante.
Con ayuda del geólogo Jeff Karson, líder del proyecto, el ‘youtuber’ logró comprobar los efectos que la lava, con una temperatura cercana a los 1.500 grados Celsius, tiene sobre un anillo de titanio chapado en oro. Tras buscar por varios minutos la pieza de joyería entre el material ígneo solidificado, el presentador se vio sorprendido al finalmente encontrarla prácticamente sin daños, salvo por el color negro que adquirió.
De acuerdo con Karson, este fenómeno se debe a la diferencia de temperaturas entre los elementos. Puesto que la superficie del anillo está considerablemente más fría que la de la lava, esta se enfría y endurece al entrar en contacto con el anillo, formando una capa sólida que actúa como aislante que lo protege de las altas temperaturas.