Un grupo de investigadores de dos universidades en California (EE.UU.) descubrió la gran habilidad que poseen las denominadas ratas canguro (‘Dipodomys deserti’) para escapar de uno de sus más feroces depredadores: las serpientes cascabel (‘Crotalus cerastes’).
En dos estudios publicados esta semana en Functional Ecology y Biological Journal of the Linnean Society, los expertos registraron en video la rivalidad entre ambas especies en su afán por buscar alimento y sobrevivir, y notaron que menos de la mitad de las emboscadas que los reptiles tendían a estos roedores eran exitosas.
Al analizar las imágenes resultantes en cámara lenta descubrieron la sorprendente capacidad de las ratas para esquivar y contrarrestar los ataques de este letal y veloz enemigo.
El material audiovisual filmado de noche en el desierto de Yuma (Arizona) reveló la asombrosa velocidad de reacción de estos pequeños mamíferos. Aunque una cascabel puede alcanzar a su presa en menos de 100 milisegundos —menos de los que dura un parpadeo—, las ratas pueden reaccionar a su depredador en tan solo 38 milisegundos. Pueden saltar a gran altura y escapar con destreza acrobática y a toda velocidad, como verdaderos ninjas.
Asimismo, se pudo demostrar que las desarrolladas patas traseras de estos ejemplares pueden ser utilizadas como una eficaz arma: incluso cuando resultan mordidas, son capaces de usar estas extremidades para dar fuertes patadas en el aire y mandar al reptil lejos.
Timoteo Higham, de la Universidad de California en Riverside y coautor de las investigaciones, asegura que la audición excepcional y las poderosas patas traseras de las ratas canguro fueron producto de la evolución, una respuesta a la velocidad de depredadores como las serpientes cascabel y los búhos.
«Ambos, las serpientes cascabel y las ratas canguro, son atletas extremos, cuyo rendimiento máximo se produce durante estas interacciones. Esto hace que el sistema [de cámara de alta velocidad] sea excelente para destacar los factores que podrían inclinar la balanza en esta batalla», afirma Higham.