Miles de clientes compran a diario productos por Internet para recibirlos directamente en sus domicilios, pero los servicios de entrega dejan varios de esos paquetes en las entradas de las viviendas y algunos ladrones los roban antes de que el dueño los recoja.
Mark Rober fue víctima de esa práctica y, harto de sufrir hurtos de ese tipo, el año pasado diseñó una trampa explosiva que liberaba una mezcla de material brillante con un olor hediondo para castigar a los amigos de lo ajeno.
Ahora, este exingeniero de la NASA mejoró su artefacto con una sustancia aún más repugnante. Para poner la trampa a prueba, invitó al actor estadounidense Macaulay Culkin, en cuyo personaje de la película ‘Mi pobre angelito’ (‘Solo en casa’, en España) se inspiró.
La nueva versión del paquete-bomba llevó seis meses de trabajo, ya que Rober agregó cuatro celulares con cámaras para grabar cualquier ángulo de visión, transmisores GPS que revelan la ubicación del paquete en tiempo real y efectos de sonido que simulan una comunicación por radio policial y una cuenta regresiva.
Para que el engaño resultara más efectivo, la compañía Bose proporcionó a este creador cajas de auriculares para esconder en su interior la bomba de hedor.
El experimento funcionó en la mayoría de los casos y hasta en alguna ocasión los delincuentes utilizaron esos ‘auriculares’ como regalo para su pareja, cuando la sorpresa no causó el efecto que deseaban.
SIN TANTA COSA LO MEJOR HUBIERA SIDO UNA BOMBITA CHINA, QUE CUANDO LEVANTARA LA CAJA EXPLOTARA, ASI DE PELON, ESAS NO QUEMAN MUCHO, NI QUIEBRAN HUEZOS, PERO SI, EL SUSTO Y EL ARDOR EN LAS MANOS, NO SE LES OLVIDARA TAN PRONTO.