La gigantesca mancha solar llamada AR3038 duplicó sus dimensiones hasta alcanzar 2,5 veces el tamaño de la Tierra en tan solo 24 horas, del 19 al 20 de junio, informa el portal Spaceweather.com.
Este fenómeno consiste en regiones oscuras en la superficie del Sol donde los poderosos campos magnéticos, creados por el flujo de cargas eléctricas del plasma, se anudan antes de romperse repentinamente, aclara Live Science. Cuando se libera la energía resultante, se lanzan ráfagas de radiación conocidas como erupciones solares, que, a su vez, generan chorros explosivos de material solar o eyecciones de masa coronal.
La AR3038, de 31.900 kilómetros de diámetro, se forma cerca del ecuador solar y está orientada hacia la Tierra, lo que supone que tardará algo menos de dos semanas en recorrer la estrella y dejar de situarse enfrente de nuestro planeta, recoge SpaceWeatherLive.
Actualmente, la mancha se ubica ligeramente al norte del ecuador y ya ha avanzado la mitad del camino, por lo que estará apuntando a la Tierra durante unos días más.
A pesar de su crecimiento extremadamente rápido, la AR3038 no representa ninguna amenaza para la humanidad. Las explosiones que probablemente producirá son erupciones solares comunes, de clase M, que «generalmente causan breves apagones de radio afectando a las regiones polares de la Tierra», afirmó la Agencia Espacial Europea.
Los científicos creen que la mayor tormenta solar registrada en la historia contemporánea fue el llamado evento Carrington, de 1859. Tras chocar con el planeta, la potente corriente de partículas solares quemó los sistemas de telegrafía de todo el mundo y provocó la aparición de auroras exclusivamente brillantes. Los astrofísicos advierten que, hoy en día, en caso de un fenómeno similar, se producirán daños valorados en billones de dólares al provocar apagones generalizados.