La localidad de Quilmes, en la provincia de Buenos Aires, Argentina, fue escenario este domingo de una escena que recordó de lejos a los tradicionales encierros de toros en España, cuando un toro suelto apareció en la madrugada asustando a los vecinos.
El animal, de unos 500 kilos, escapó de sus captores y deambuló desorientado por las calles, veredas y entre autos estacionados, aunque sin atacar a los presentes. Agentes de la Policía y personal de Defensa Civil montaron un amplio operativo para capturar al astado.
Finalmente, cuando el animal ya estaba exhausto por falta de agua y alimento, fue interceptado y enlazado por sus dueños, que aseguran que fue robado, junto a otros animales, de un campo en el partido de Florencio Varela.
«Creímos que era una vaca pero no, era un toro. Había varios patrulleros que lo seguían pero no lo podían parar. Incluso le cruzaban los autos pero los pasaba por al lado. Por suerte aparecieron los gauchos», relató una vecina que vio pasar al toro por delante de su casa, relató por el periódico El Progreso.